*Sin contratiempos avanzaría con la propia iniciativa que ha demostrado siempre en conjunto con quienes le rodean. Asimilaba poco a poco el encuentro con aquel samurai, quien brinda su ayuda y propia iniciativa en dar a conocer su intención de "Son de paz". Sus preciosos orbes de tonalidad carmín se deslizaron por el terso rabillo de sus parpados, respondiendo con melodiosa voz y con tímido tilde.* - Un gusto, Garōmaru-dono. Mi nombre es Hisame Shizumaru. -Raudamente colocó su sombrilla por encima de su hombro sin la necesidad de desenvainar su espada cuando no existe un motivo de pelea.- - He venido por estos lares porque sólo vengo de paso, mi misión se ha encaminado en la dirección del siguiente poblado, pero por desgracia temo que me haya desviado del camino, realmente no sé dónde me encuentro, pero tal vez, usted podría serme de guía. No pretendo quitarle su tiempo en caso de que también tenga un largo camino qué recorrer. *El pelirrojo expresó abiertamente al samurai, sin recurrir al cuestionamiento si éste servía de un señor o se es un rounin, tla y cómo lo fué su maestro, un excelente samurai rounin que pelea por un objetivo claro sin necesidad de servir a alguien.-