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Beware; for I am fearless, and therefore powerful.
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-Simplemente, la situación era lo menos favorecedora para el en ese momento, no podía reconocer los alrededores, no era como si conociera exactamente cada esquina de su hogar, pero el solo ver el ambiente de alguna manera le daba la sensación que no estaba ya en sus tierras natales, como una especie de alarma interna que le alertaba la posibilidad de peligro. Trato de moverse, alejarse lo más posible del punto de partida, no podía quedarse en ese lugar por mucho tiempo, necesitaba encontrar a la criatura que estaba cazando con anterioridad pues conocía su nivel de peligrosidad y el tenerlo libre por ese lugar significaría un mayor peligro para quienes lo habitaran, no podía dejar que inocentes sufrieran por su descuido.-

-Sus pasos fueron leves, avanzando tan solo unos cuantos metros cuando sus oídos lograron captar sonidos imposibles de desconocer, eran pasos, no solo el de dos pies si no varios que se aproximaban poco a poco a su posición, su sentido de la audición era más agudo que el del humano promedio por lo cual pudo calcular un aproximado de cuantos estaban acercándose. Quienes quiera que fuesen, él no estaba exactamente en la mejor posición para no parecer un sospechoso, tenía todas las de perder en ese momento, y pronto, aquello se manifestaría cuando el grupo que había escuchado acercarse termino por llegar a su encuentro.-

(Oh por favor… esto no puede empeorar más..)

-Se dijo en sus adentros cuando finalmente observo al grupo rodearle completamente, impidiendo cualquier posible escape o escondite, era un numero demasiado alto de caballeros incluso para él, junto a ello, parecía como si todo el ambiente se hubiese tornado en su contra pues podía captar el sonido de gruñidos de diferentes animales, ciertamente estaba en la situación más desfavorecedora posible. Él lo único que pudo hacer fue alzar sus propias manos a la altura de su cabeza, su rostro aún estaba cubierto por el yelmo, solamente dejando ver sus ojos y parte de su pálida piel en orden de mostrar el hecho que no era un enemigo, tenía que pensar en algo, razonar con quien sea que fuese el líder del grupo pues en su mente aun yacía la preocupación que el ser que estaba persiguiendo estuviese haciendo de las suyas mientras él seguía en ese lugar.-

-Más temprano que tarde, la persona que estaba al frente del grupo que le rodeaba se había hecho presente, no le sorprendía el hecho de que fuese una mujer, Eirween era regido por una emperatriz por lo cual ya se le hacia normal ver que en ciertos lugares también existiera una monarca, mas lo que si le hizo quedarse impávido fue el sentir su mirada, ciertamente parecía que lo habían confundido, quizá con algún enemigo o invasor por lo cual lo mejor que podía hacer era seguir la corriente.-

Calma Calma! No soy un enemigo, ni mucho menos vengo con fines hostiles a sus tierras.

-Sus palabras eran firmes, mas su tono no era muy fuerte, solo lo suficiente para ser escuchado, a su vez sus manos se movieron de atrás hacia adelante ligeramente, buscando llamar a la calma en ese momento, aunque quizá no solo eso seria necesario. Poco a poco, sus manos fueron acercándose a los costados de su casco, en orden de mostrar su sinceridad era mas que necesario que al menos diese a conocer su rostro, por lo cual sin tardar mucho fue tomando del yelmo para retirar del mismo y asi exponer su identidad ante el grupo y principalmente, su líder.-

Me llamo Siegfried Schwarzer, proveniente de Eirween. No estoy seguro si ese nombre les suene conocido, pero re afirmo, no soy un enemigo pero tampoco puedo decir que en mi llegada halla una paz completa. Estoy persiguiendo a un fugitivo el cual trato de escapar a estas tierras.



-Dejando ver su identidad, sus cabellos blancos como la nieve cayeron luego que el casco fuese retirado, sus ojos rojizos como la sangre observaron a cada uno de los soldados y tras ello a la líder del grupo, en la piel pálida de su rostro podían verse algunas cicatrices ligeras y dejando ver también una expresión serena pero firme. No había expresado título alguno, solo su nombre y lugar del que provenía, por ahora al menos para el era preferible no dejar ver completamente su identidad, no conocía a nadie en los alrededores y a su vez no le conocían por lo cual no debía perder mucho el tiempo en presentaciones.-

En serio, es urgente que deba proseguir con mi camino, lo que estaba persiguiendo es muy peligroso, mientras hablamos el ser puede estar ya armando sus propios planes. Tengo que encontrarlo.