—Sonrió, ciertamente Erick era muy dulce. Eso le gustaba bastante. Así que se acercó a darle un beso corto en los labios, solo que sin hacer mucho ruido porque sino no alcanzaban a distinguir lo que gritaba la vecina y su novio o algo. — Uy...(?)

No podía creerlo, pensó para sí mismo. Doña Marielos estaba embarazada. Incluso se le resbaló el cigarro de los labios. En eso volvió a su mujer, sonriendo ante el cumplido.

—Siempre y cuando tú me veas así estaré bien, no quiero que otros ojos me vean, sólo quiero que sean los tuyos. Ven, dame un besito. (?) —sabía que ella también estaba atenta al chisme, que se acercara un poco a oír.

—Estaba potente el chisme de la vecina, hasta se asomó poquito. —

Que estás muy guapo. ♡

Él que sólo se había volteado porque escuchó un chisme de la vecina.

—Ah, ¿Me decías, cariño? (?)

—Toda enamorada de su novio delincuente.— ;^; eres tan guapo. ♡