— Pasaba la vista entre el móvil y las personas que pasaban por ahí, nada demasiado interesante. De hecho estaba algo nerviosa, se veía en la manera que se había recargado sobre la pared y movía la pierna derecha.

La voz de Erick le hizo levantar la cabeza. Se veía muy bien, no era como que en la universidad luciera mal, pero se veía súper. — ¡No, no! Acabo de llegar. Me gusta mucho como te ves. — lo quería abrazar con fuerza. Pero en la sociedad no era tan bien visto. — ¿Entramos?

El reloj marcó las tres de la tarde y ya el cielo comenzaba a adquirir esa tonalidad naranja y rojiza.
Durante el tiempo previo organizó una serie de cosas para hacer. Iba vestido con un pantalón negro, su abrigo blanco y unos zapatos semi-deportivos negro con líneas blancas ''Espero no sea muy casual'' se decía mientras iba mirando el celular para ubicarse, uno de sus dedos acarició el anillo que le había dado su madre, un reflejo propio cuando empezaba a sentirse nervioso.

Luego de cinco minutos advirtió la figura de la rubia, lo estaba esperando en frente y se veía tan pequeña entre el grupo de personas que pasaban.

—Lo siento, ¿te hice esperar? —dijo una vez en frente de ella.

— Cuando colgó la llamada suspiró largo y profundo. Tendría una cita, habían pasado meses desde que intentó algo así y evidentemente había fallado de manera catastrófica. Así que toda su concentración ahora estaba en estar bien y verse lo más bonita que pudiera, tampoco era como si supiera mucho que usar para algo así. Entre pensar y pensar le mandó un WhatsApp a Erick para darle la dirección del restaurante y verle en la puerta. —

Bueno... — eligió la ropa, para la hora pactada ya estaba lista y en la entrada del restaurante. Un vestido blanco con pequeñas flores en azul, un cárdigan como del color del estampado del vestido y tenis converse blancos. Casual, pero femenina. Un pequeño bolso cruzado y el cabello suelto, la larga melena rubia adornaba su atuendo mejor que nada. Esperaba mientras veía su móvil. —

"Grandote" esa palabra hizo eco en la mente del azabache. Hoy tendría una cita después mucho tiempo.
Gran parte de la mañana se la pasó pensando en dónde llevarla, qué le gustaría e incluso la ropa a usar.

—¿Ir con traje será raro, verdad? —se preguntó tras verse al espejo—, no, mejor más casual.

Y así siguió su rato, tratando de planear la cita.

A las tres... entonces tenemos una cita, grandote. ~ — aunque no podía verla, la sonrisa sobre el rostro de Lucy era más que enorme. Cubrió el rostro con su mano libre. — Entonces nos vemos más tarde, cuídate mucho. ♡

—Perfecto, hoy tengo la tarde libre, ¿Hay algún problema con que vayamos a las tres?

Aunque no se notaba él se encontraba muy feliz con que ella haya aceptado su invitación. Involuntariamente estaba mirando su ropero pensando en qué usaría para la cita. Ese tono en la voz de ella lo había incitado a buscar lo mejor para la ocasión.

— No tengo nada que hacer, entonces iremos. — quiso sonar normal, pero la emoción le ganaba, ya debía conocer Erick ese tono de voz. — De paso deberías acompañarme a comprar mi guitarra nueva.

—Quiero que vayas tú, además si se trata de un restaurant dónde trabaja tu papá deberías ir también —insistió el azabache, se notaba un tono divertido en la forma que hablaba—, aunque entiendo si tienes otras cosas por hacer.

— Se quedó inmóvil quizá dos segundos. Ella había estado a nada de colgar. Pero debido a lo previo quiso añadir. — No tienes que ir conmigo, puedes ir con cualquiera, no te sientas comprometido. — se le aceleró el corazoncito eso sí, esperando que realmente le confirmara que la quería de compañía. Sino salía así pues otro fail, era su día de errores.

—Ah, excelente... —Erick mantuvo silencio unos segundos, desde el teléfono no se escuchaba nada de su lado—, ¿Vamos después de las clases?~