𝐋a opinión de su tío fue tan fácil de cambiar ¿enserio? ni siquiera ella misma entendió por completo como de pasar a querer llevarla a casa, terminaron por cambiar sus planes para ir hacia el ¿Karaoke? ¿¡El Karaoke!? sus ojos destellaron una ves comprendió a donde querían llevarla. — Oh Oh por favor si quiero ir ¡Iremos! ¿¡Verdad!?—

Abrazando a su tía le miro tal cual como cuando era pequeña, la ilusión en sus ojos se desbordaba para con una sonrisa en sus labios voltear a ver a su tío cuando le dijo que si, efectivamente irían al Karaoke. Candy sentía tal emoción por ver uno de los lugares que eran mencionados en sus K-doramas que parecía un pequeño sueño para la joven.

Kuroha miraba a su sobrina detenía en las escaleras el tiempo necesario para ver el cambio en sus ojos, entonces esa era la mutación en su sistema corrupto, era la primera ves que la detallaba. Solo cuidada que el troyano no te afecte a ti. Espero un momento a que bajara las escalera viendo como salia hacia los brazos de Kimi quien no dudo un segundo en abrazarla dándole un beso en la frente. Kimi era ir a casa para que Candy descanse.

Pudo ver la sorpresa en los ojos se su sobrina pero Kimi solo parecía estar ignorando sus palabras. Solo sera un ratito ya pegue por la sala privada. Al buscar convencer a su hermano Kimi pego su mejilla contra la de su caramelo haciéndole ojos engañosos de borrego a su gemelo. No tienes remedio... solo un momento luego nos vamos.

𝓒ambiando su expresión Candy hizo un gesto tan pícaro al llevar su dedo a su labios y hacer "Shhh" en claro aviso que se trataba de un secreto, pero claro estaba previniendo nunca se sabia quien podría escucharlos.

— Debo primero jugar con el troyano hasta contaminar la data .— Deteniéndose un momento en las escaleras miro por sobre su hombro, cambiando el tono de sus ojos por los de su padre soltando una risilla ligera pero cargada de maldad. — Adoro estos juegos mentales, gracias tío por darme tu apoyo.— Restableció su andar bajando los últimos escalones de la escalera para mirar a si tía Kimi he correr hacia ella para abrazarla, esperen ¿Karaoke? No se suponía que iban derecho a casa.

Colocándose su morral y la mochila de su sobrina en su hombro tomo de igual forma su pequeña mano, asegurándola al ejercer un poco de fuerza en su agarre. Eres la pequeña entre nosotros es normal que queramos cuidarte, a ver, dime ¿que esta pasando por esa mente tuya? ¿eh? Esta seguro que cosas buenas no son, al menos no para los demás se ha tomado junto a su hermana de conocer a la pequeña quedando fascinados con ciertos aspectos que guarda en secreto. Cuentas con nosotros para lo que quieras hacer.

Caminando entre los pasillo arrebataban miradas, su significativo tamaño era una enorme diferencia notoria, oh el aspecto angelical de su sobrina; bajaron las escaleras y al final en la entrada Kimi al verlos sonrió. Tardaron mucho, que lentos son ¡Vamos! nos invitaron al karaoke.

— Comprendo que me quieran cuidar pero si me escondo no solo descuidare mis actividades, si no que también pareceré una cobarde.— Hizo un gesto de negación al ver que tomaba su mochila, podía llevarla ella tenia manos pero tampoco gastaría saliva discutiendo que se la regresara al contrario solo sujeto la mano libre de su tío. — A veces la huida no es la única estrategia.—

Giño su ojo izquierdo, en la mente de Candy todo parecía un juego de ajedrez sabiendo que lo mejor era realizar una estrategia que les permitiría no tener tantas bajas.

Mirando a los compañeros de su sobrina cambio el color en sus ojos demostrando que cuidada la integridad de la menor, espero que tomara sus cosas para tomar su mochila llevándola él. Con todo esto de los sistemas alborotados deberías no salir solo hasta que se calme. Estaba siendo muy evidente, no le causaba gracia nada de lo pesaba pues nunca se sabría que podría llegar a pasar. Si, ya nos vamos Candy.

𝓐nte la activación de sus sensores logro sentir cuando si tío cruzo por el pasillo, luego como se acercaba hasta hacer su aparición en la puerta. — Hola tío Kuroha, buenas noches he si ya concluí con mis deberes ¿Nos vamos?— Levantándose de su asiento comenzó a guardar sus libros en su mochila.

Candy es hora de ir a casa ¿terminaste? Al entrar en el resinto atrajo la mirada de los que aun estaban en el aula, introduciendo sus manos en los bolsillos llego a pararse frete a su sobrina. Vamos Kimi nos esta esperando abajo.