─ Solo somos dos bocas.─ Aclaro pues en ese momento solo estaban su abuelo, su hermano y ella.

No creía que alguien mas estuviera a menos que... Volteo a ver la reja de la cancha techada riendo ligeramente al reconocer una Escoloprendra bastante grande mirándoles con cara de "Pasen por aquí la merca" siendo inevitable que la misma Candy negara por lo divertido que resultaba.

Tan solo repartió los malvavisco entre su nieta y los demás insectos para que no lo atacaran tanto.

tengo malvaviscos para todos..

𝑻an pronto escucho la bolsa de los malvaviscos miro a su abuelo agazapándose ¿Lo atacaría? ¿Que quería hacer? tal perecía la joven se preparaba como un gato a saltar para tomar la bolsa. Y casi lo hace si no fuera porque su hermano hizo sonar sus mandíbulas. ─ Esas cosas que parecen nubes mami las pone en el chocolate caliente y en las galletas derretido.─ En palabras simples, las quiere comer porque le recuerdan a su madre.

Asiente pues no encontraba una anomalía además de que estaba acomodándose al lado de su nieta abriendo otro paquete de malvaviscos.

siempre me preocupo por ti cotton

─ Haªªª.─ Miro los ojos de sus abuelo sabiendo que significaba por lo que se quedo tranquila, permaneciendo sus ojos rojos como la punta de su nariz de igual modo, hasta que jugueteando con uno de sus hermanos, una pequeña Escoloprendra llego a ver a su abuelo. ─ Ves estoy bien mis sistemas no presentan mas fallas o alteraciones.─

ya estás en la edad para menstruar?

Sus ojos se tornaron de color verde mirando a su nieta con visión de rayos x haber si era de verdad, no desconfiaba pero le preocupaba su salud.

𝓗aciendo un pequeño quejido en respuesta, sorbió su nariz un momento limpiando con el dorso de su mano por debajo de la misma. Tenia razón debía calmarse pero se sentía muy susceptible desde hace días.

─ Y-ya me c-calmo perdón creo que puede ser la llegada de mi ciclo.─ Era lo que pensaba pero claro estaba no se trataba de ello, llegando así a la acción de que con su dedo toco la punta de la cola de su abuelo a modo de juego.

tranquila cotton...

Intento tranquilizar a su nieta mientras le daba varias palmaditas en la espalda mientras que sus colas intentaron animarla pokeando su mejilla.

𝑳loro en silencio, debido a que no deseaba que su voz se quebrantara tal cual un vidrio al recibir el impacto de una roca. Al contrario sus respiraciones cortas inhalando una cantidad de aire dando inicio a sollozos que retumbaba en su mente.

Al corresponder a su abrazo solo abrió un poco sus ojos para luego entrecerrarlos para así colocar su mano diestra en su espalda y la otra en su nuca acomodando su cabeza en su hombro mientras que su cola estaba encargada de limpiar sus lágrimas con suavidad