Eso es porque te miro a cada ratito. Así me tienes.♡

Adoro la expresión que tienes siempre al despertar. ♡

- Miraba asombro y una sonrisa dibujada en sus facciones una vez hecha su presentación , en ese rostro que nunca pensó que lo vería vividamente esa noche, eso lo hacía sentir cómodo, menos mal no podía mirar los pies, ya que era perceptible que apenas si lograba tocar el suelo, realmente levitaba - Cinnia..... Es un hermoso nombre para una dama de igual facultad, es extraño pero de todas mis visitas nocturnas, y de la infinidad de sueños cumplidos y aun por cumplir, el mejor ha sido y será este - reincorporado nuevamente, alzaba la mirada fijamente en la joven, haciendo que el frío disipara en su habitacion- Cinnia estaré encantado de volverte a visitar, vendré preparado la próxima vez, así nos conoceremos y charlaremos amenamente

- Su pregunta le hizo incluso dudar de como debía proseguir, normalmente visitaba los pensamientos de su anfitrión, pero aquí era distinto, era la primera vez que visitaba físicamente a tan notable mujer, sintió la necesidad de una cerveza, por que no llevó otra, pero de igual manera, le era muy ameno poder conversar con ella en aquella noche de desvelo, ahora su sonrisa era nítida, mostrando como estaba contento, y tranquilo- Ahora que lo dices, siempre los visitó en sueños, eres la primera que logra verme así tal cual, deberías incluso tomar una foto del espectro que tienes ante ti, así tienes evidencia de esta noche inusual, quizás me desvanezca una vez concilies el sueño, no lo se, esto es nuevo para mi, pero si vuelve a ocurrir, la próxima traeré dos cervezas.

-Abrió sus ojos un poco atónita y volvió a dar un trago a su cerveza; pensó que la noche le estaba haciendo alucinar y ver cosas que no eran reales, quizá estaba soñando, ¿Lo estaba?, las interrogantes nublaron un poco su juicio, pero decidió aceptar sus palabras porque su compañía no era del todo perturbadora.- Entonces...¿llegaste para quedarte o desapareces conforme los anhelos se desvanecen?

- Su sonrisa se hacía más visible, era tierno y divertido ver la expresión en el rostro contrario, negaba todo lo que ella expresaba, y entendía su confusión, este alzó su mano en dirección a donde se encontraba su anfitriona, el frío alrededor de ella se concentró más, sin embargo su manta la protegía, justo como los mortales hacen con sus sueños más sombríos - No, nadie me ha enviado, pero tu me invocaste aquí, con tu pensamiento, en el justo momento de tu reproche al insomnio, yo solo hice acto de presencia, cumplí tu deseo, y ahora, recibo mi recompensa, tu satisfacción, nosotros los entes nos alimentamos de los sentimientos generados por nuestros anfitriones, el frío a tu alrededor, denota una acción realizada.

-Arqueó una ceja inquisitiva y le miró de soslayo mientras bebía un poco más de su licor; estaba deliciosa, casi en su punto de amargo preferido. Lo observó un segundo más y dejó reposar la bebida en su regazo, de repente sintió el pesado frío colarse en su habitación, a lo que buscó abrigarse con una manta. El escalofrío en su piel se intensificó al escucharlo; le era difícil creer todo eso.- Nada mal la cerveza, pero ahora dime, ¿Me juegas una broma o alguien de mi trabajo te envió a molestarme? - Preguntó en un tono de voz incrédula.-

- Miraba cuidadoso cada expresión al enterarse de su naturaleza, atento a cada palabra proveniente de aquella dama desvelada, quizás el provocaba aquel desvelo, antes había visitado a otros no con deseos tan específicos, pero se dibujaba una sonrisa en su rostro, el viento gélido se volvió algo intenso pero no incomodo, posaba mis manos sobre el pie de la ventana, recostado mi rostro en brazos, dejando caer mi cabeza de lado levemente y mirándola fijamente le contestó - En lo absoluto, soy un espectro de la noche, menos mal piensas en una bebida, nuestra apariencia cambia conforme a los pensamientos nocturnos, que tal la cerveza, fría en su punto no?

-Tragó saliva y casi palideció de oír esa atípica presentación, ¿acaso no era alguien normal?, pensó. Se fue entonces con cuidado para tomar la cerveza y, se alejó con el mismo afán para sentarse al borde de su cama. Estaba un poco nerviosa de solo ver a ese hombre de aspecto albino; una característica única al menos para ella quien le vió por primera vez.- ¿Eres como un hada madrina? ja,ja..- Sonrió a sorna y destapó la bebida para dar un sorbo.-

- Aquel ente vestido de blanco, de cabello como la ceniza la miraba en aquella noche, digna para terminar con la sed circundante del encuentro, vagaba justo al momento exacto donde escucho aquel deseo, aquel sueño nocturno, una brisa fría y lúgubre invadía aquel espacio en la ventana- No lo agradezcas, soy el señor de las pesadillas y de los sueños, encantado de cumplir tu deseo nocturno, ahora podrás saciar tu antojo.