—"A veces el camino es incierto, y en ocasiones esos guías luminosos pueden llevar a los caminos más escabrosos. Las espinas de algo hermoso como una rosa, pueden acarrear veneno, ¿Cómo puede existir tanta obscuridad en algo aparentemente bello? Rabia divina se desborda con facilidad. "—
En los primeros años de esa unión el caballero Rubí había sido enviado a diversas partes, alimentado por creencias de los oráculos de Delphos y del templo de Aurochs sobre pistas que podrían llevarlo a su destino, destino que aún no había conseguido entender del todo si bien había estudiado casi toda su vida. Era verdad que la vida mortal era absolutamente corta, aún habiendo leído cientos y cientos de libros por casi diesiocho años no había logrado alcanzar ni una mínima parte de la verdad universal, y el sacerdote principal probablemente moriría de viejo, a sus casi 98 años, antes de entender tan siquiera parte de los secretos del credo que él inició.