Una noche, mis sueños fueron perturbadores, sin posibilidad de despertarme : una mujer, recubierta en escamas de oro, grita de dolor en un lecho, todo es oscuro y solo un par de velas me permiten de ver en las sombras.
Se que se trata una casa porqué la luz de la tormenta que enfurece al exterior, entra por una ventana. [...]
Repentinamente los sueños se van haciendo mas oscuros y violentos, veo tantas manos que intentan atraparme, ahorcarme, comienzo a sacudirme mientras duermo, la fiebre lentamente va haciendo su curso, haciéndome sudar en gran cantidad. ☆
