- Si te soy por adiccion reina mia, toma de mi todo cuanto sea en tu placer, el tiempo y el momento es tuyo, cuando decides ser mia entonces yo soy un verdadero Rey, gobierna mi lecho, derrama tu fragancia en la alcoba real, que tus besos sean mi dialecto preferido en todo tiempo, Ara mi Reina Ara -
En aquel instante la Rosa gigante que aun se posaba en el salon desaparece en un leve estallido, apareciendo cientos de de rosas semejantes en tamaño normal, aquellas flotan alrededor de la pareja, David da un beso en los labios a la joven, aprovecha sus ojitos cerrados, y hace del momento, un recuerdo eterno
El es mucho más hábil con las palabras, logra con una facilidad desafiante, endulzar cada instante que transcurro a su lado. Su cuerpo se sentía caliente como una fogata de la cual no te quieres apartar...porqué lejos sentiría el frío de la soledad.
Me dejó acariciar la mejilla, cerrando los ojos como si sonara.
" Por un momento fueron los pasos voluntad de David, en un instante ella Reino como sólo ella sabe hacerlo, el caballero se dejó guiar, corresponde con maestría ante el baile que propone la dama, se pierde en la sensualidad de su silueta al inclinarse, al retomar postura erguida es en el Primigenio el tesoro más bello que sus ojos han admirado en todo su tiempo de existencia, aquel tesoro es el rostro de una joven Reina, de su Reina .. en el instante la corona del Rey es sobre su cabeza, asi como la túnica imperial cubre su cuerpo en formación de fuego que pronto disipa, con cariño el Rey acaricia la mejilla de la Reina Ara "
- Y si después de acostumbrarte a mi, me convierto en tu dulze necesidad .. ese seria el mayor de los privilegios para mi -
En modo lento y placentero me dejo llevar, tomando confianza en poco tiempo, dejando de mirar los pies y finalmente gustandome el momento.
-Con tan importantes palabras, no se puede responder..o mejor dicho...yo no te puedo responder como una simple mujer..-
Por primera vez guio el baile en la dirección que yo deseo, para luego detenerme y hacer el famoso "Casquet", en modo algo torpe, para alcanzar la corona en el piso. Para cuando regreso del inclino, en mi cabeza brilla la corona.
-A esta reina le gustaría acostumbrarse acostumbrarse a ti.-
" Lo ojos del Rey se llenaron de satisfacción, el corazón palpita con fuerza acompañado dé una sonrisa, La rosa se inclinó al punto que la dama pudo afirmar sus pies en el suelo, llevo David su diestra a la cintura de la joven, tomando con a izquierda la mano diestra de la dama, a paso lento resuena en el salón donde se encontraban una melodía suave, el vals clásico, enamorados en primavera, lentamente el Rey va seduciendo el cuerpo de aquella hermosa he imponente Reina, asi ella le sigue el paso en perfecta sincronía, poco a poco los corazones bailan como uno "
