Cuando Varist lo nota, aun debe regresar en posición, después de su ataque. Con gran fuerza me impulso en adelante, cortando los metros que nos dividen y alcanzando mi enemigo con un poderoso cabezazo en medio de sus piernas con aquellos azules cuernos, liberando un extraño sonido al impacto, como si hubieran impactado dos rocas en el lugar, antes de lograr pasar del otro lado, deslizándome por debajo de sus dos piernas.
Varist comienza a molestarse y libera nuevamente una gran cantidad de energía al hacer chocar sus manos, logrando ensordecerme por unos segundos, terminando completamente mareada por un par de segundos. Lo suficiente para ser atrapada por el cuello, antes de recibir una patada que me levanta de distintos metros solo para recibir otra mas, que me hace desplomar contra el terreno, en modo talmente violento que escupo un poco de sangre, pero no es el momento de compadecerme, Eun grita en mi mente, haciéndome reaccionar, rodando a un lado para evitar un deshumano pisotón, pero no me aparto lo suficiente pues recibo aun así otra patada que me hace rodar en dirección del muro a tres metros detrás de mi.
Para sorpresa de mi oponente, no termino por chocar y detenerme contra el muro, al contrario, me giro en el piso para alcanzar el muro con mis pies, apoyada sobre mis pies y manos. Enun instante, en mi cabeza se nota un brillo familiar...
Aquellas esferas de fuego azul crean una especie de campo de energía alrededor de nosotros, formando una arena de batalla espectral, aumentando el efecto de mi presencia contra el guerrero, haciendo el aire más pesado, como si mi mismo cuerpo se nutriera de su energía vital, exactamente como hacen los muertos cuando logran andar a contacto con los vivos.
Soy más pequeña y visiblemente, más frágil que Varist, pero logro ser mucho más rápida en mis movimientos y difícil de atrapar, al estar tan cerca. Me escabullo de sus brazos al intentar atraparme, cuando prueba a darme un gancho lo esquivo y respondo con una patada en su pierna, intentando golpear el punto más interno y cercano a su intimidad, pero la guardia aún no está lo suficientemente baja y me recibe con su rodilla...muy doloroso... Cuando intenta alcanzarme con una patada en pleno pecho, la evito e intento golpear en su costado con las manos juntas, logrando finalmente hacerlo vacilar.
Ordeno a los lobos de mantenerse en guardia y de esperar. Una vez más me posiciono en guardia, mientras Varist me estudia con la mirada.
Varist - Lo admito, la kitsune tiene agallas, pero en la vida, no se puede ganar solo por el propio valor. - Mi diplomacia no está al máximo y por ninguna razón le respondí, me mantuve silenciosa, concentrada mientras mis colas se abren como un abanico, creando lentamente, ocho esferas de fuego azul que se van soltando y aterrizando en el piso. Mi oponente logra intuir mis movimientos y prefiere no perder tiempo, moviéndose en un modo talmente rápido que, supera los metros que nos dividen en dos segundos, listo con un puño frontal a mi rostro, pero que prontamente logro ver llegar, dándome el tiempo de evitarlo y acompañar el movimiento, para recibirlo con mi codo directo a su nariz.
Finalmente logro obtener el atención del poderoso guerrero, pues aquel movimiento no lo esperaba y logra evitarlo al último, retrocediendo ligeramente con la cabez
yo preferí ayudarme con mi arma, para saltar aun más alto y solo cuando mi cuerpo se eleva lo suficiente, comienzo a dejarme caer, dejando que mi arma gire entre mis manos, recargando un poco de fuerza para impactar contra el enemigo.
Varist se defiende con maestría, logra mantener a distancia los lobos y al mismo tiempo se posiciona para detener mi impacto con su brazo izquierdo, mientras su mano derecha toma el bastón para arrebatármelo.
No lo suelto y termino por ser arrojada lejos. Con más control de mi cuerpo, logro enderezarme y caer en el mejor modo posible para no lastimarme.
Eun:"El arma aún no está completa, debemos confiar solo en nuestras fuerzas. Ahora más que nunca estamos en baile, bailemos. Mostremosle lo que el zorro a nueve colas puede hacer." Aku:"Y el sobrino del grande sabio."
No es mi fuerza física a hacerme fuerte en esta vida llena de luchas que no son mías, son las personas que por suerte he encontrado en mi vida, a volverme una campeona en lo que
Ordeno a mis aleados de no moverse, de mantener la posición a pesar de ver el enemigo llegar como una furia.
Apenas faltan solo tres metros, Varist salta con toda la intención de darme una patada frontal, directa ami rostro, pero apenas me inclino ligeramente, exponiendo mi cabeza en plenitud, aquel pie impacta, pero fue como un ser humano contra un muro de cemento.
La pierna por un pelo y no terminó por fracturarse, mientras que el cuerpo acabó por seguir la inercia, pasando en vuelo sobre todos nosotros, antes de rodar por el suelo hasta detenerse contra el muro, distintos metros más atrás.
En mi cabeza dos cuernos azules liberan un ligero humo, antes de desvanecer nuevamente.
- XIANZAAAAI!! -
Grito, indicando el enemigo con mi brazo derecho antes de correr todo el grupo junto para ir al ataque. Varist no pierde tiempo y se levanta para golpear el terreno con sus pies y hacerlo estallar en una onda de choque. Derriba pocos, pues los demás logran saltarla,
A mis espaldas lentamente salen de las sombras los lobos que habían sido tragados por el agua, pero no son los mismos de antes: dando alojamiento en mí a Aku Sun, obtuve mis primeros aleados, dándoles una forma humanoide, hibrida, recubiertos por armaduras pertenecientes a otros tiempos y otras tierras, de una antigua dinastía china, que ahora vuelve a surgir, aceptando como nueva comandante una kitsune, como en los viejos tiempos.
Armados con alabardas y espadas, los lobos se posicionan a mis lados, mientras de mi boca salen las palabras de Aku, en un Chino del época antigua, dando las ordenes para atacar.
Varist no se impresiona. Se da la media vuelta y sin esperar va al ataque directo, pensando de poder pasar por encima de todos nosotros, para pisotearnos como cucarachas.
"Concentrate, un pie atrás, alabarda a tus espaldas y preparate." dice Aku en mi mente mientras me coloco en posición de defensa esperando la llegada de aquella bestia con la fuerza de un tren a plena carg
Se había levantado una gran cantidad de hielo y polvo en el lugar; Las palabras de Varist se escuchan con claridad y retumban en las paredes, ahora abiertas por tantos derrumbes.
A un cierto punto se escucha una voz en medio de todo ese desorden, mi voz.
-Te estás divirtiendo, bastardo?-
Lentamente el polvo se va moviendo, como si algo estuviera creando una ligera brisa y efectivamente, cuando finalmente me muestro, mi cabellera es blanca y mis colas se mueven ligeramente para hacer a un lado la cortina de polvo.
Había salido apenas del agua, mi cabellera completamente mojada, al igual que mi ropa, obligándome a quitarme todo en un momento anterior, quedando en camiseta y ropa intima y botines en los pies.
El escudo hecho por mi amado, me va calentando lentamente, dejando que el frío no me afecte tanto, al punto de poder estar descalza.
- Esta reina no te permitirá de darle jaque mate al rey. -
" Se separan un poco, David no lo puede creer, se siente confundido y aterrado al mismo tiempo, el fuego no parece hacerle daño, y sus golpes son hasta mas fuertes que los del Rey, era sencillo, David estaba en combate, pero su corazón en otra parte, aquello le sera para David como una montaña por escalar, al mirar el rostro de asombro de David, Varist no duda en Reír a carcajadas "
