Una noche, mis sueños fueron perturbadores, sin posibilidad de despertarme : una mujer, recubierta en escamas de oro, grita de dolor en un lecho, todo es oscuro y solo un par de velas me permiten de ver en las sombras.
Se que se trata una casa porqué la luz de la tormenta que enfurece al exterior, entra por una ventana. [...]
Dormí por todo el tiempo, me sentía como un trozo de sal sin vida, el cansancio era tal que ni el cerebro lograba encontrar paz, haciéndome escuchar el llanto de mi amado, haciéndome sentir impotente.
Daris..has algo..ayúdame a despertar..Siento aquella agua fría y quiero gritar por el frío. Luego escucho los pasos y la voz de Daris. Como un cuerpo en coma, pero al mismo tiempo conciente, vengo transportada de un lado al otro. Finalmente fuera del agua siento como mi adorado seca mi cuerpo con cuidado y amor. Sus manos son tan cálidas.. parecen seda.
