Aquellas esferas de fuego azul crean una especie de campo de energía alrededor de nosotros, formando una arena de batalla espectral, aumentando el efecto de mi presencia contra el guerrero, haciendo el aire más pesado, como si mi mismo cuerpo se nutriera de su energía vital, exactamente como hacen los muertos cuando logran andar a contacto con los vivos.

Soy más pequeña y visiblemente, más frágil que Varist, pero logro ser mucho más rápida en mis movimientos y difícil de atrapar, al estar tan cerca. Me escabullo de sus brazos al intentar atraparme, cuando prueba a darme un gancho lo esquivo y respondo con una patada en su pierna, intentando golpear el punto más interno y cercano a su intimidad, pero la guardia aún no está lo suficientemente baja y me recibe con su rodilla...muy doloroso... Cuando intenta alcanzarme con una patada en pleno pecho, la evito e intento golpear en su costado con las manos juntas, logrando finalmente hacerlo vacilar.