Antonella estaba muy encantada con Nina, correspondía a sus besos mirándole con ternura.

- Me gusto enamorarme nuevamente de ti, eres i-nol-vi-da-ble ~

La abraza atrapando con más pasión sus labios dejando una exhalación suave enamoradiza.

Inevitablemente ríe, besándole varias veces en los labios por la ternura que escucharla le causó.

— Estoy conmovida. En esos días te preocupabas por no parecer una pervertida y luego...

No terminó la frase, sólo le sonríe insinuando lo que ambas ya sabían.

— Entonces si me hubiese acercado más, no me habría aprovechado de ti porque también querías. Oh, me arrepiento. (?)

- Si ~

Abre otra página y Nella ríe por esta lectura, la azabache Lee nuevamente en voz Alta.

"A veces no sé cómo controlar mis impulsos, pero Nina emana un olor bastante fuerte y agradable, uno que me enloquece y quisiera besarla, más allá de sus labios. El dormir con ella, me hace querer abrazarla, no sé cómo hacerlo ya que no quiero parecer una pervertida y más si no recuerdo cómo es estar con ella"

-Alli está mi confesión escrita (?)

Una preciosa sonrisa adornaba el rostro de la pelirroja; se había conmovido.
Se abraza a ella, recostando la cabeza en su hombro y mirando aquel diario.

— Qué linda eres ~ Entonces... ¿Fui tu crush cuando no tenías memoria? Hahaha ~

La azabache abre una de las páginas, era el primer día que escribía en ese diario.

"Hoy llegué a "casa" una casa extraña para mí, es amplio y hay muchas fotos de mi con mi familia que no recuerdo. Nina me parece una hermosa persona desde que la Vi en el hospital, ha Sido atenta y cocina muy delicioso. Me preguntó si cocinara siempre o la ayudo de vez en cuando. Hoy estuvimos charlando y se me hizo imposible no dejar de mirar esos ojos lindos que tiene, la manera en que se expresa y su acento, tiene un acento que me encanta. No recuerdo nada de ella, pero puedo entender porque tome la decisión de casarme con ella"

Antonella mira a su esposa avergonzada y sonríe suave.

- Ese fue el primer día...

— Soy toda oídos.

Menciona dejando un beso fugaz en su frente.

- Tengo varias notas ¿Quieres que lea las que hice cuando no tenía memoria de ti?

Acaricia su vientre mientras con su otra mano busca alguna páginas.

— ¿Pizza? Me leíste la mente, tengo ganas.

La mirada de Nina se entre cierra, volteando un poco el rostro para ver el diario sobre el escritorio.

— Oh... No sé si sea correcto, es algo privado. Pero si quieres...

Vuelve a observarla, los ojitos le brillan por la intriga.

- Me gusta... Todo lo que tenemos

Sonríe suave recordando algo que había mandando hacer, busca su móvil y revisa unos mensajes.

- hm... Ya el pizzero viene acá. Pedí pizza para comer, no te dije para que fuese sorpresa

Sonríe abrazando a su esposa por sus caderas manteniendola en su regazo.

- ¿Quieres leer algo que escribí de ti en mi diario?

La pelirroja mantuvo el silencio, con una mano en la suave mejilla ajena le atrae para besara nuevamente, más lento.

— Pero estamos superando esto juntas. Hemos pasado por muchas dificultades y aún así nos tenemos.