Tuvo sentimientos fuertes y contradictorios al oírle; Nina no supo cómo responder pero dejó salir su primer pensamiento.
— Sé que fue difícil para ti. Intenté acompañarte y ayudarte, te busqué y me quedé contigo incluso después de... Sí.
Finalmente se incorpora deshaciendo el abrazo y sonríe amargamente cuando las lágrimas amenazan con caer de sus ojos.
— Los dos deberían estar en prisión, pero las cosas son distintas ahora. Está muerto y no es sólo tú responsabilidad, lo permití. Así que no te sientas tan mal, la peor de las dos siempre seré yo.
La mano de Antonella busca sostener el rostro de Nina para que le mirase.
- Nina... para mi esto ha sido dificil...
La mirada grisacea sostuvo la verdosa mientras le hablaba.
- Y si... quisiera tu perdon para ya no sentir tormento por lo de Luka... no quiero justificarme, se que deberia ir a prision por... matarlo... pero no se que hacer
La suelta del menton mirando al techo sin aun soltarla, no queria que ella se fuese o marchase aún.
— ¿Quieres que te perdone incluso si no puedes hacerte cargo de tus acciones en voz alta?
Esa pregunta filosa salió de Nina impulsivamente y luego de pronunciarla, se sintió triste. Cerró sus ojos y retuvo el aire, buscando no pensar en ello.
Mantuvo su mirada en un frío silencio que no pudo evitar. Aún si hasta hace unos segundos estaba feliz entre sus brazos, en ese momento Nina se desconcertó con su esposa y no pudo responder de inmediato.
La pelirroja daba mimos con su nariz en la piel del cuello ajeno pero se quedó quieta al oír la pregunta.
— No te mentiré, a veces siento que no tengo energía. Pero es agradable pasar tiempo con ellos, sobre todo verlos interactuar. Nira será una gran hermana mayor, se nota que ya se adoran...
Un breve silencio se apoderó de Nina quien alza su rostro y besa la mejilla de su esposa.
