Cuarto día del cuarto mes del año 30,000 después de la gran batalla.
En aquel momento los vientos arenosos en aquel sector de la Tierra de Arenas Infinitas se encontraban bastante fuertes, como si intentasen encubrir algo que allí se encontraba, lo que parecia ser las ruinas de un antiguo templo de Osiris, uno que al menos esta reencarnación de Horakthy no conocía. Una leve premonición le había llevado a ese lugar, había decidido llevar un pequeño grupo de exploración, incluyendo un espía de Anubis, y un escriba del Sub-Dominio de Thot, debían ser cuidadosos.
correspondió a las instrucciones que otorgaron, pues bien necesario era salir de aquí antes de que quedasen encerrados para siempre, con los secretos que ahí yacían. Dispuesto a avanzar, Karonte rompió la cercanía para dar unos pasos resueltos, al compás de sus botas.
—No tengo grandes descubrimientos, sier, más si novedades interesantes...—concluyó al elevar su índice hacía arriba— . Alguien llegó antes que ustedes, y también antes que yo. De hecho, podría decir que estas personas tuvieron que ver con mi aparición aquí, aunque no puedo asegurarlo bien...pero así me lo dice mi instinto.
Sus ojos se afilaron, pues tenía que concentrarse en trasmitir de la mejor forma lo que sabia.
—Son más que meros saqueadores, y están relacionados con lo que fuere que llamen Apofis....—esa era la palabra en cuestión, y de hecho, prosiguió a desenfundar de detrás de su capa, el sable que bien podría ser considerado una khopesh, poseía una hoja muy maltratada pero recientemente usada, y tanto
