Esperaré a que lleguemos al castillo de la hermosa Reina Blanca en Worderland, nunca imagine que las paredes, flores e inclusive las piedras escuchan todo. Hablemos de cosas menos importantes, algo que no tenga la menor redundancia, Alice. A todo esto, ¿Cuanto falta para llegar a...?
-El estómago del cerdo divino comienza a resonar del hambre que comenzó a sentir ante la mención de la comida y sin siquiera imaginarse que tal reina, no tenia los dotes para la cocina o era demasiado extravagante. Continua sus pasos mientras sigue a su guía y compañia hacia su nuevo destino.-
Bajie resultaba ser tan curioso como ella, eso hizo que la rubia se sintiera en plena confianza para contarle sobre los oscuros días en Wonderland. Pero, esa última aclaración arrancó una risa nada discreta; él realmente amaba la comida, ¿ah? La reina blanca no era conocida especialmente por sus dotes en la cocina, así que ya vería la reacción del joven cuando viese los platillos extravagantes de su majestad.
Le aseguro que responderé a todas sus preguntas cuando estemos en el castillo de la reina; en Wonderland, las paredes, las flores y las piedras escuchan el más bajo susurro... No es aconsejable hablar de cosas así al aire libre.
¿Cuál grande era ese "bebé", Alice?. ¿Tan grande cómo dragón?. -Ni se imagine que en efecto es un dragón aquella colosal criatura que le comenta la joven. Escuchandole reirse, siendo contagiado y se ríe un poco. Jabberwocky, una especie de monstruo... Hablame de esa reina de Corazones y de su tiranía... Siempre son los aldeanos quienes deben pagar caro los caprichos de los monarcas.
Sigue los pasos de la joven, su nueva compañera y amiga. Llegando a sonreír sumamente feliz al escuchar la fiesta de té.
¿La Reina Blanca es muy hermosa?. Amigo las fiestas de té, donde siempre tengan comida encantado iré.
Era el "bebé" más grande que pudiera imaginar, Bajie. Acompañó tal comentario con cortas risas. Toda esa ola de cuestionamientos le recordó a una Alice inexperta, recién llegada a Wonderland, que no entendía los por qué de su visita al país, ó esa leyenda donde se convertía en el caballero de la reina blanca. Ahora era su turno de explicar.
El Jabberwocky era una espeluznante criatura con la que la reina de Corazones atormentaba a todo Wonderland. Ése animal incendió toda una aldea por el capricho de su monarca... Te podrás imaginar lo peligroso que era. Continuó el paso, sin apresurarse demasiado. Vamos al palacio de la reina Blanca. Ahí nos esperan para una fiesta de té.
¿Una reina de gran cabezota quiere degollarte porque asesinaste a su bebé?. ¿Porque le has asesinado a su bebé?. Una baraja de naipes rojo que son sus guardías.... Todo esto es muy extraño y me cuesta hasta imaginarmelo. ¿La reina es una hermosa mujer o carece de belleza?.
-Preguntó muy curioso, tratando de imaginarse cómo una carta pueden fungir cómo guardias, y al Jabberwocky lo asocia cómo el hijo de la reina roja. Mientras sigue a su nueva amiga por ese sendero abundante, sus ojos y su mente curiosa examinan todo lo que ve algo que ni siquiera logró ver ni siquiera imaginar ni cuando vivió en el Cielo o en el Infierno. ¿Y ahora hacia donde nos dirigimos, Alice?.
De acuerdo, Bajie. Desconozco lo que significa mi nombre; debe tener algún significado muy común.
Entonces, Alice invitó a su nuevo amigo a seguirla por un sendero abundante en atípica naturaleza; flores de colores extravagantes y exagerado tamaño; animales muy grandes o muy pequeños y escenarios surrealistas, propios de una mente alocada.
Es una larga historia. Hay una reina de inmensa cabezota que quiere degollarme por haber asesinado a su Jabberwocky “bebé”, entre otras cosas. Tiene una baraja de naipes rojo que custodian su castillo, y salen a buscarme. No querrá que las encontremos, Bajie. Son muy feas.
Un poco de rubor no le vendría, Alice. Por favor, llamamé Bajie. Alice, es un nombre occidental muy hermoso, ¿Sabe que signfica?. No creo que sea porque sí, seguro sus padre le dieron aquel nombre por una razón muy especial.
Observa a la chica aunque sea una joven luce muy hermosa para él, muy distinta a las mujeres de su tierra y que jamás visto con tales características. Cabellos dorados cuál sol o de oro fuesen, esa piel pálida de porcelana que tanto las mujeres chinas ansian tener y que sólo las que son diosas celestiales, hadas celestiales y mortales de la nobleza cuentan.
Soy un gran guerrero que le gustan mucho las aventuras y más si estoy en un nuevo mundo donde usted será mi guía. ¿Aquí hay una reina?. ¿Cartas que patrullan?. ¿Cómo es eso?. ¿Que pasaría si nos metieramos en problemas?.
Escuchó atenta la explicación del nombre. Existen cientos de características que la rubia comparte con su padre, y una de esas es la sed de conocimiento. Hasta no hace poco, su madre le permitió embarcarse en aguas desconocidas y descubrir que el mundo no era tan pequeño como la mujer solía decirle.
¡Es maravilloso! El significado, la raíz de todo. Yo solo soy Alice, porque sí. Rió vagamente. Nunca le preguntó a sus padres porqué la nombraron así. Será mejor comenzar con nuestra visita a Wonderland, de noche salen las cartas de la reina a patrullar y podríamos meternos en problemas.
— Con tal bella y noble guía que más puedo pedir. Responde sinceró con una gran sonrisa, percibiendo la nobleza y el impetú de aquella joven occidental gracias a su condición cómo espiritu chino.
— Alice Kingsleigh. El gusto es todo mío. No es sólo un nombre curioso tiene su significado, Zhu Wuneng significa en chino Cerdo Elevado o Conciente al Poder. Me bautizó así la Pusa, una diosa budista de la Compasión. Mi nombre de cortesía es Zhu Bajie, que significa Cerdo de los 8 Preceptos, eso me lo puso mi maestro, un monje budista aunque no le hago mucha justicia que digamos.
