*Durante aquel momento de incertidumbre, no demoraron en llegar justo al centro de aquella villa, cuya destrucción y tristeza son engullidas por la oscuridad. Había un silencio sepulcral por doquier, no había rastro de vida, pero es entonces que Sapphire buscaba con su mirada al duende. En ocasiones, se escuchaban pasos, otros lamentos, y el camino resultaba ser distante a su objetivo, especialmente por el hecho de encontrarse con las baraja de la reina.-- Alice ¿sabes exactamente dónde está ése duende? Creo que no hay nadie por aquí. ¿O si?