— Las mismas cadenas podrán apresar la misma carne y esperanza de todo mal viviente, desgraciados, ambiciosos e incluso apostares de su propia vida, pero nunca se puede encerrar un alma indomable llena de deseos y determinacion. Ya que solo aprietan en cada fibra de los musculos nunca rozaran el alma que mantiene vivo el deseo de caminar nuevamente bajo sus propias reglas y en sus propios juegos. ¿Al final que sera mas fuerte? ¿Su paciencia para esperar que estas se debiliten y camine a sus anchas? ¿O forzar su libertad con puño de hierro?