Luego de haber caminado un buen rato al fin estaba en frente de lo que era la casa de aquel mal viviente adicto al cafe (?), con un papel en mano y una bolsa que contenía una caja mediana con las siete unidades del café colombiano exportado. El grandullón tenia una pinta terrible, pero era porque toda su vestimenta estaba manchada con sangre, no era para menos asaltar una cárcel tenia su tiempo, pero se divirtió. Sin mas comenzó a girar su brazo con la mano presionada en la caja rápidamente gracias a la buena coordinación de su hombro este parecía una hélice mientras buscaba. . .[-]
Al escucharle vivo y al parecer mas animado, dio por exito la entrega, aun que notaba que le dio de lleno en la nariz por lo que se veia lamentable, Kendo por su parte no evita reir un poco ante aquella vista cruzandose de brazos mientras sonrie de lado.
— ¡IDIOTA! ¡Lo bueno de ti es que eres de esos raros que dejan bien ordenado el chiquero donde pasan su penitencia al menos no se me hizo un lio buscando esto!
No era para menos, hizo todo un show para entrar, fuerza bruta para adentrarse desde un punto en la parte trasera del edificio y luego con la bomba de humo adentrarse y repartir puñetazos, después saldria en las noticias. Por otro lado eligio un buen horario para hacer la entrega ya que al parecer los vecinos de al lado no se habian alarmado de momento aun que quizas abria uno que otro mirando desde la ventana.
— Al menos ahora busca morir de una buena forma. (?)
