— Lo suficiente para reventar derribar algo mas que una montaña, derribar el espíritu de aquellos que se creen creen guerreros por manejar simple virtud y musculos.
Agrego con cierto peso en sus palabras pues para el las peleas eran mas que un simple acto de intercambiar puños, apreto su puño con suavidad causando un pequeño tronar en este.
— Las personas como yo disfrutan esto, pero mas disfrutan comprobando de que esta echo su rival incluso en los momentos mas tensos tienden a levantarse y eso a mi me fascina.
Comenta deteniéndose, dejando de tironear la camisa de Kedo pero no quería decir que se apartara de su lado permanecía estática intercambiando miradas con ambos hombres dejando escapar un suspiro.
── Mas fuerte ¿acaso quieres derribar una montaña de un solo golpe?
— Ugh mientras no me concierna matar animales estara todo en orden.
Escuchaba la propuesta, siente leve interes, ya que contribuía a sus deseos salvajes para poder disfrutar y escalar mas en los combates.
— Me interesa, entre mas fuertes mas posibilidades tengo que toparme y chocar con gente del mismo nivel, incluso para ser alguien de mismo escalon que otros aqui en Japon.
— ¡Jajajaja! ¿Culpa cabras? ¿Acaso se conocen? que interesante.
El castaño solo divisa su mirada en Miller, hasta que la ajena le daba los tirones en su playera de forma que este sonrie a medio labio acariciando aquellos platinados cabellos de la mujer.
— Hey Miller, ¿que relacion tienes con las cabras? es que yo conozco a Miller, ya hice muchos de sus trabajos por que son entretenidos, siempre terminan en matanzas~
