@Wɪʟʜᴇʟᴍ ʰᵘᶰᵗᵉʳ: -Recibió la humedad de su lengua en ese pequeño desgarre que con ser limpiado de todo rastro sanguinolento en un solo repaso, la herida ya habría cerrado, avistándose una diminuta cicatriz en la yema.- Uhm, así que los perros tienen cierta inmunidad... o a lo mejor te di muy poca. -Miró hacia su índice, el cual flexionaría un par de veces antes de ojear nuevamente hacia su contrario y elevar una ceja, incrédula.- ¿Seguro que no sentiste nada? La garganta debió quemarte. (?)
-Wilhelm dibuja una evidente mueca de desagrado, no porque la sangre de la albina tuviera un mal olor, todo lo contrario; sentía que la mujer lo estaba utilizando al saber que no podría negarse. Saca entonces la lengua y da una corta y recelosa lamida a aquel dedo herido, luego retrocede de inmediato poniendo nuevamente la cara inexpresiva que siempre suele tener.- Listo, sigo vivo. [?]
@Wɪʟʜᴇʟᴍ ʰᵘᶰᵗᵉʳ: ¿Ah no? -Mordiéndose la yema de su índice, perforó con los colmillos hasta que gotas de sangre brotasen de la pequeña herida y entonces acercándose al masculino, le ofreció de su dedo.- A ver, lame.
