« Back to Album · Next »
Tú no me conoces de verdad.
 
Newest First | Oldest First
demone · F
¿A dormir? ¿Tan pronto?

-Su cola que se mostraba inquieta al mecerse a los lados, cesó hasta decaer en cuanto le escuchó. Estaba claro que dicha noticia la entristecía, esto descifrado también en su mirada la cual radicó luego en él. Y emitiendo un suspiro algo pesado, pateó una roca pequeña al encontrarse cabizbaja, murmurando.-

No tengo a dónde ir...

-De reojo se examinó partes del vestido teñidas en rojo vino, y aislando un mechón de su cabello con la diestra, olfateó por mera curiosidad aquella porción de sus hebras, la cual despedía un fuerte olor metálico, producto de la sangre. No se inmutó ante el aroma, pero sí dejó el mechón de lado para acercarse al azabache y ponerse de un salto frente a este, con las manos ocultas hacia atrás y una sonrisa ladina en su rostro.-

Hagamos un trato...
Tú me proporcionas una tina, y yo a cambio te dejaré en paz.
W1540323 · M
Mientras terminaba de cubrir el cadáver, claro que escuchó las palabras de la mujer y no solo eso, también se percató de esa actitud calmada y hasta podría decirse "triste" de la demonio. No hizo ni dijo nada al respecto, el era tan asocial que no sabía que hacer ante una actitud así y mucho menos quería averiguarlo. Se levantó, sacudiendo las manos para dejar caer los últimos granos de tierra al suelo, pero algo si le había llamado la atención en las palabras de la ella "todos terminan siendo comida de gusanos", no era exactamente lo que dijo la fémina, pero era un resumen de lo que él guardó en la mente.

– Supongo que todos tienen lo que merecen.

Murmuró para luego volver a mirar a la pequeña mujer, notando nuevamente su actitud tan energética.

– Yo me iré a dormir, lo que tú hagas es algo que desconozco pero te quiero fuera de mis territorios.
demone · F
-Tan sólo dejaría el ambiente silencioso por unos cuantos minutos hasta que rápidamente se incorporó, sacudiéndose tanto las manos como secciones del vestido. Enérgica y sonriente, como si aquello ocurrido no hubiese sido más que un corto y trágico episodio del cual esta olvidó con facilidad.-

¡Y bien!
¿A dónde iremos ahora?
demone · F
-La mirada tan llena de aborrecimiento hacia ella logró tocar sus emociones, desviando su atención a una dirección opuesta. Y en tono apagado y poco alentador, murmuró.-

¿De verdad resulto ser tan molesta?

-Separó las manos para apoyar ambos codos en sus rodillas, y seguido recargar las palmas en sus mejillas, echando un suspiro luego de retomar su rol como espectadora de lo que el varón hacía al presenciar el momento previo en que arrojó el cadáver, perdiéndose en lo más profundo de aquel agujero. Cuando escuchó del montón de masa impactar en la tierra, buscó entonces tomar una piedrecilla cerca a sus pies para arrojarla hacia el vacío y mencionar, pacífica.-

Los humanos se esfuerzan tanto por ser alguien en este mundo, y sin embargo todos culminan con un único propósito: alimentar a los gusanos.
W1540323 · M
El intento de la mujer por asustarlo obviamente que fue en vano, un lobo viejo como él ya había vivido tantas cosas que nada podía darle temor y mucho menos miedo. Esas tierras las controlaba él, sabiendo perfectamente que otros lobos y hasta vampiros, enemigos naturales, no podían o más bien no sé atreverían a pasar. La miró con el ceño fruncido, mostrando un rojizo muy intenso en las orbes de los ojos; como dándole una advertencia que no siguiera con esos juegos.
Prosiguió con lo que hacía, cavando más y más con las manos, dejando en ese momento que la pequeña mujer hiciera lo suyo: ser una completa molestia curiosa. Tomó el cuerpo del humano y lo dejo caer en el gran agujero que logró cavar. Ahora la escuchaba, nuevamente con sus preguntas que más hacían inquietar al varón por lo ruidosa que la demonio era.

– No deseo oler el asqueroso olor que dejará una vez que se pudra, lo que hago es lo correcto.
demone · F
No fue sino hasta que le escuchó excavar que traería su mente de vuelta al presente, y viéndole esta vez con algo de intriga, se acercó para quedar de cuclillas a pocos metros del hoyo y posar sus manos sobre ambas rodillas. Expresándole bajo un semblante más serio.-

No es más que un trozo de carne y huesos. Él ya está con los míos.
demone · F
El cachorro está enojado. Aisha debería correr...

-Simuló temerosa esconderse detrás del lobo, donde permaneció unos segundos en rotundo silencio antes de dar un salto al frente con el cabello y la cola bastante erizada para sorprenderlo con un fuerte gruñido, mostrando a su vez las afiladas garras de sus manos al encontrarse en una postura más amenazante.-

¡Argg!

-Esperaba ser ignorada como lo fue durante la trayectoria, sin embargo esto no impedía que se divirtiera, aún si el otro no cooperaba. Rió con inocencia, abandonándolo luego para merodear los alrededores nuevamente, esto hasta divisar la fuente de luz que la luna brindaba en aquel claro. Se aventuró entonces, a pasos cautelosos, hasta que los rayos tocaron su piel, cerrando los ojos con la cabeza en alto y una apacible sonrisa en el rostro.
W1540323 · M
– Eres muy ruidosa.

Fue lo único que comentó, no tenía intenciones de decirle cómo se llamaba y tampoco le veía interés. Notó como ella colocaba la flor en la oreja del pobre desgraciado, pareciéndole un acto tan irónico siendo ella la verdugo de su infortuna muerte, pero no le daría más importancia pues ya estaban llegando al lugar donde el lobo se dirigía con empeño.
Un claro se avistó al pasar unos cuantos árboles más, nuevamente el lobo se detuvo pero está vez para dejar caer el cuerpo sobre el pasto, que a pesar de la oscuridad de la noche, se veía muy bien cuidado.
Se inclinó y con sus propias manos comenzó a retirar la tierra junto con el pasto; sacando grandes cantidades de aquella tierra al ser él muy fuerte físicamente. Mientras lo hacía, obviamente sabía que aquella extraña mujer estaba cerca, por lo que por fin le respondió a la pregunta que la demonio había hecho antes de llegar.

– Yo no conservo la carroña de nadie, regresaré este cuerpo a dónde pertenece.
demone · F
-Ella frenó tan pronto como el otro lo hizo, fingiendo su sorpresa al ver cuánta sangre derramaba el masculino inerte sobre la vestimenta ajena. Desconocía los motivos que le llevaron a detenerse hasta que, al ser oyente de su reclamo, sonrió divertida.
Aquella dinámica le resultaba entretenida, y estaba claro que no sentía temor alguno por sus amenazas. Esperó entonces a que reanudase su andar y la demonio quedase tan sólo unos pasos atrás para seguirlo.-

¿De qué otra forma debería llamarte si no sé tu nombre?

-Finalmente se colocaría del lado en que el varón cargaba el cuerpo, y acercando la flor de llamativos colores a la cabeza del cadáver, fijó el tallo detrás de una de sus orejas. Juntando luego las manos en un aplauso como si de concluir con una obra de arte se hubiese tratado.-

¡Ahora sí!
Y dime ¿a dónde iremos? ¿me enseñarás dónde escondes la carroña?
W1540323 · M
Él por el contrario era un tanto tosco en cada movimiento, además que su altura lo hacía ver rudo y nada sutil. No se fijó en el andar de la mujer; prácticamente ni le ponía atención porque no estaba interesado en ella. La escuchó, eso sí, pero no dijo nada en un principio, se mantuvo caminando con el cuerpo del humano que escurría sangre, manchando el oscuro traje que poseía el lobo.
Se detuvo en seco cuando ella le dijo 'cachorro', en su vida; ni siendo un cachorro lo habían tratado como tal, por lo cual giró el rostro en dirección de la mujer y mantenimiento el ceño fruncido comentó.
– No me digas cachorro otra vez, porque quizá será lo último que vas a pronunciar.
Y así, volvió a caminar, ignorando la otra pregunta que la mujer hizo.

Add a comment...
 
Send Comment