━ No puede ser. ~

Había reído con suavidad, en ese momento podría apreciar con gran detalle ese rostro que nunca se cansaba de admirar.

━ Podré dedicarte mi vida entera. ♡

— Tú eres más bella.~

Se apartó de su rostro pero no demasiado, lo suficiente para mirarle al emitir un pequeño suspiro de alivio.

— Podré ver lo hermosa que eres por siempre. ♡

Son los pequeños besos esos que la traen de regreso a la realidad, dejando que saliera una suave risa.

Finalizó con su sonrisa, imposible que pudiera ser contenida para ese punto.

━ Ah, tan bella. ♡

Qué hermosa imagen entregaba Alice, con esas mejillas teñidas por el calor y su rostro reflejando alegría, ante esa promesa doble que se habían hecho.

Gala dejó un beso suave en ambos de sus pómulos, y culminó agregando un dulce y calmo beso en sus labios.

— A mi me alegra que tú también quieras hacerlo.♡

No podía ofrecerle más nada a Gala, absolutamente nada que no fuera todo de si misma, cada pequeña cosa posible e imposible se la brindaría a esa mujer tan especial.
Tenía la certeza ahora de que la eternidad que compartiría con esa pelirroja sería la experiencia más satisfactoria y, feliz, que pudiese haber experimentado desde su nacimiento.

━ Es una promesa, querida Gala.

Pudo mostrar una vez más la sonrisa, abrazando poco más a la menor, ¿aceptó? Podía sentir como si su corazón se aceleraba al instante, con el calor que no quiso abandonar su rostro, pero un sentimiento tan cálido y reconfortante.

━ Me alegra tanto poder escuchar eso. ♡

La confianza era real, un sentimiento de entrega y tranquilidad al saber que Alice no le dejaría sola en el camino. La italiana ya había experimentado decepciones antes, personas amadas que no podían mantener una promesa pero ésta vez lo sentía, con ella sería diferente.
¿Tenía miedo de convertirse en alguien más? No lo suficiente para negarse a la idea, si Alice era un ser maravilloso en toda su naturaleza.

— También prometo que estaré contigo, siempre. Me da esperanza el futuro, si estaremos juntas.

La sonrisa no se borraba al escuchar esas palabras y el rostro tan bonito que tenía al frente provocaba que Gala le abrace con más fuerza.

— Si quiero. Tendremos mucho tiempo para planificarlo, después de todo. ♡

Ah... Sintió como todo sentimiento hacia ella desbordaba, una inmensa alegría y felicidad que las palabras no pueden catalogar.
¿Así se sentiría tener a la mujer más importante para ella, a su lado, el resto de su existencia? Le gustaba, era cálido y agradable, una vida que agradecería tener.

━ Lo prometo. Estaré contigo, siempre, y aún si temes, haré hasta lo imposible para poder aliviarte, además...

Volvería a mirarle, el rostro de esa mujer que trajo tanto a su vida desde que llegó, mas fue algo breve, simple vergüenza que vuelve a invadir una vez más, se delataba con el rojizo tono de los pómulos, y la pequeña risa que escapó después.

¿Qué le había hecho Gala? Más de una vez se lo preguntó a si misma, y la respuesta era la misma: simplemente ser ella.

━ Con eso de, ser esposas y demás... Quizá, luego podríamos planificarlo. ¡Claro, solo si quieres!

Estaba muy agradecida con ella, le abrazaba dejando ahora que su mejilla se apoye en el hombro de la mayor.
Alice consideraba su decisión, su vida. Lejos de su propio deseo o capricho, estaba dándole una opción y Gala se alegraba por ello.
Otra señal de que esa mujer era especial.

— Confío en ti...

Los dedos se presionan un poco mas sobre la cintura de la mujer y volvió a mirarle, encontrándose con el precioso rostro de Alice.

El corazón latía rápido, acelerado al comenzar a hablar.

— Si vas a estar a mi lado, quiero... Si serás mi guía y mi compañera, voy a estar bien, ¿verdad? Entonces, no veo otros motivos para decirte que no aparte del miedo que será temporal, nada más...

━ Yo...

Quería que aceptara en ese momento, pero... No, no podía imponer su propio anhelo; para Alice, la pelirroja tenía un valor inigualable.
No hay algún tipo de enojo o tristeza, solo su sonrisa volviendo a la comisura de los labios y, sus brazos, abrazaron al cuerpo contrario.

━ Eres alguien importante para mi, Gala. Creo que es obvio pero, estaría para ti en el bien o en el mal. Por eso es que deseé hacértelo saber antes, es algo que solo tú puedes validar.

Era lo mejor que podía hacer, para ambas, no busca nada menos que la felicidad de esa única mujer. Sus ojos se cierran, así reflejar su propia calma.

━ Tus miedos, tus temores y tus males, estaré ahí para aliviarte, y ayudarte siempre.

La sonrisa que tenía al escucharla se desdibuja entonces. No por tristeza, ni siquiera por albergar algún sentimiento negativo.
La seriedad de la propuesta cambia su semblante; aunque deseaba darle una respuesta rápida y segura, quedó muda por un rato considerable.

— Pienso que la inmortalidad es un regalo preciado, algo que todos quieren tener en el fondo, aunque digan que no. Y Alice, la idea de estar contigo por la eternidad, cielos, me hace muy feliz pero por otro lado...tengo miedo.

Enseñó una pequeña sonrisa. Nuevamente, sería sincera. Los temores eran varios, ¿y si cometía algún error y lo arruinaba?

— Te tengo a ti, lo sé. Eres el único motivo por el que podría ignorar el miedo...