— ¿Eh?

Enarca su ceja y cambia a una expresión seria y retativa, altanera como ella sola (?).

— ¿Por qué de pronto te pones como si me fueras a mandar? ¿Que deseos quieres? A ver.

— Eres bastante útil para muchas cosas, pero no me quiero sentir una inútil a la que deben asistir todo el tiempo...

Se le queda viendo con intensidad por lo seria que se había tornado su expresión.

— ¿Quieres cumplir deseos?

— Estoy bien con el corazón cerrado

Cambia de posición sentandose en el suelo y cruzándose de brazos.

— Te puedo salvar de una persecución, soy bastante útil (?)

— Nadie quiere que lo lastimen, pero la vida es aburrida sin emociones.

Plasmó un sonoro beso en la cabeza del can, después hizo un gesto de desacuerdo, una mueca bastante graciosa.

— Siempre he tenido dinero. Cuando mi padre muera, voy a heredar todo, hasta a los sicarios que quieren su cabeza. Déjame así por el momento. (?)

— No quiero que me lastimen, estoy bien cumpliendo deseos.

Baja su altura del aire para estar cerca del suelo, la conversación estaba haciendo que recordara a aquella mujer de cabellos rosados, prefería evitar emociones.

— El mejor amor es el de un perro y el de alguien que te puede dar una maleta con dinero, pídelo y te la doy (?)

¿Ahora qué bicho le picó a Danna? No entendía su cambio de actitud. De repente jugaba, de repente se distraía o se alejaba.
Gala se sienta en el sofá acomodándose las prendas y luego, tomó al perrito entre sus brazos.

— Un chico, una chica. A eso me refiero.

— ¿Alguien para mi? ¿Un chocolate gigante dices?

Se quita de encima suspirando aburrida y desinteresada en el tema. Flota en el aire con sus manos detrás de su nuca y sus piernas cruzadas mirando el techo.

Ni parpadeó mientras Danna hacía su acto al dejarle besos en la frente y mejillas. Le miraba atenta, lista para emitir otro chillido si se atrevía a desobedecer su prohibición.
Pero cuando pudo moverse, de inmediato se cubrió los labios con los dedos de la diestra hablándole con las mejillas rojas de pena.

— Se nota.

Empezó diciendo, para después reírse.

— Se nota que te hace falta algo pero no soy la indicada. ¿Y si deseo que aparezca alguien para ti?

— Shhh ~

Con ese rostro y esa mirada felina se sentía juguetona ese día con su ama, cómoda en el cuerpo ajeno acerca sus labios a la frente de ella besando seductora y dulce.

— Aquí...

Nuevamente ladea su rostro sin quitar su mirada de ella besando en una mejilla.

— Acá...

Deja otro beso en la otra mejilla, Danna se mordió los labios sonriendo mirando a Gala, acercó su rostro cerca a la boca ajena y en esa cercania sin retirar su rostro, se escuchó el chasqueo de su mano para dejar el cuerpo de Gala libre.

Gala emite un chillido agudo de sorpresa, no parecía su voz siquiera. El rostro se torna rojo de vergüenza, Danna estaba más allá de su control y aunque quería reír, también le ponía nerviosa no poder moverse.

— ¿Por qué me preguntas si vas a hacerlo de todas formas? ¡Danna!

Bufa, tronando sus dientes después. Esa dragona era cada día más rara, y ahora la usaba de asiento. Increíble.

— ¿Por qué no puedo moverme? Esto no me gusta, ¡deja de hacer esa cara! (?)