Perdón por amargarte con las noticias. -Nota la tensión en ella, entonces se preocupa de que le haya puesto una presión innecesaria sobre sus hombros. El rubio se estira levemente para apoyar la mano en el hombro de Miyu y sonreírle.-

Tranquila, sólo no andes muy tarde por las calles y evita los callejones. -Claro, la forma más común de cuidarse de hechos así.-

Descuida no te preocupes ya le he enviado un mensaje.

-Le muestra el mensaje al rubio al ver su preocupación, escucharlo solo le hizo tensarse un poco pero no por la preocupación en si de las desapareciones si no por la sensación que le recordaba a la muerte siendo evidentemente muy extraño.-

¿Enserio? Tu madre debe estar esperándote entonces.

-Sus facciones se inclinaron hacia la preocupación, era un joven muy expresivo.-

Tal vez deberías apurarte en hacerlo. Y ten cuidado andando por la ciudad, casi al borde de South Central desaparecieron dos personas la semana pasada.

Iba hacia la floristería, tenía que hacer un encargo.

-Responde con sinceridad y simpleza realmente a veces era extraño que saliera a hacer otro tipo de diligencias en su horario de trabajo.-

-Se reincorpora de pie, estirando un poco un poco. Un suspiro escapa de sus labios, entonces sonríe.-

Me siento como nuevo. A todo esto, ¿a dónde ibas cuando me viste? Pensé que estarías trabajando a esta hora.

Eso me alegra.

-Agito un poco su cabello desordenando un poco su flequillo luego de esa suave palmada, termina de comerse el chocolate mirandole con evidente felicidad.-

-Prueba el chocolate, llevaba un tiempo sin darse esos gustos. Luego le dio una suave palmada en la cabeza a ella.-

Gracias. Haces que la jornada sea más leve.

Si es para ti.

-Sonrio ampliamente al verlo alegre por su pequeño detalle y tomo la mitad para darle una mordida.-

¿Para mi? Eres una chica muy dulce, Miyu.

-Hizo una pequeña pausa, sorprendido nuevamente. Entonces se alegró, como si ese regalo fuese muy valioso. Finlmente la tomó, la desenvolvió y la partió en dos para darle la mitad.-

Algo así..

-Se encogio de hombros sacando de su bolsillo una pequeña barra de chocolate para dársela.-