—Déjame pensar...— Llevo una de sus manos a su barbilla pensando en el lugar ideal para poder hablar, al tenerlo claro volvió a mirar a la castaña. —Comer siempre es lo mejor. ¿Qué hay de ir a un buffet? Saber lo que le gusta comer al otro también es algo importante. En lo personal pediré muchas cosas dulces. Pero eso solo si aceptas.—