—Me parece muy tierno... Tú eres muy tierno y me gustas—. Le dice al oído cuando lo siente ocultar el rostro sobre su hombro, comienza a acariciarle el cabello con ternura. —Te quiero...—.

—Por que eres muy bonita. —y si, esa era la razón, ella le gustaba mucho, no sabía identificar correctamente sus sentimientos. —Perdón si no soy muy específico, yo tampoco me entiendo. —suspira clava su rostro en su hombro.

—Te daré más si quieres—. La manera en que lo miraba y lo trataba era más que obvio que ese chico le gustaba y mucho, roza la punta de su nariz contra la ajena a manera de mimo. —¿Por qué te pongo nervioso? No te haré nada—.

—Yo siempre quiero más. —no se iba a cansar si se trataba de ella o cualquiera de sus mimos. —Eres muy hermosa y me pones nervioso, ¿ya te lo había dicho?

Suelta una carcajada y no duda en rodearle el cuello con ambos brazos y empezar a llenarle el rostro de besos. —¿Te sientes mejor? ¿O debo darte una dosis más fuerte?—.

¿Como se iba a resistir a ella? Dejo la cámara a un lado y se lanzó hasta ella dispuesto a invadir su espacio personal. ¿?

—¿Horrible yo? Oh vamos, yo sé que no es cierto—. Ríe bajito y estira los brazos hacia él.

—Eres horrible. —fue lo único que alcanzó a decir, la conocía, sabía que lo estaba disfrutando. (?)

—¿Si te comió la lengua el ratón?—. Ahora era ella quien lo estaba molestando, era muy divertido.

No le respondió, solo apartó la mirada sonrojado… y derrotado por no tener ningún comentario irónico bajo la manga. ¿?