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“Despierta basura!! Despierta… ¿O seguirás ahí dormido?” Pudo escuchar aquella voz resonar en su mente, animándole, o mejor dicho presionándole a levantarse pues esta la escuchaba en un tono realmente agresivo “…Tenemos trabajo que hacer.”

Poco a poco recobró la conciencia, al percibir el frío que azotaban las montañas de aquel sitio, sus sentidos sufrieron impulsándole a abrazar su torso y retorcerse de dolor; pues yacían diversas heridas en su cuerpo, mismas que hacían la piel mas sensible a tan extremo clima. Su respiración era agitada, podía notarse a través de una nubecilla que aparecía y desaparecía frente a su boca.

Logró con esfuerzo levantar su cuerpo que se encontraba enterrado sobre una capa no muy pesada de nieve... titubeaba bastante al sostenerse sobre sus cuatro extremidades, ya que el viento azotaba inclemente las cumbres de las montañas. Su azulada cabellera, que era despeinada, mostraba un hilo de sangre se escapaba de la comisura derecha de sus labios y descendía sobre su fina y blanca piel hasta su mentón, mientras otro más grueso se escapaba de su sien izquierda y cubría su rostro hasta alcanzar su pómulo. –¿Qué sucedió?... ¿Dónde estoy?–Se preguntó a si mismo pudiendo notar que se encontraba al menos en las laderas de alguna montaña.

Finalmente, pudo erguir su cuerpo de nuevo ya que lo mas conveniente era descender al pie de la montaña aunque solo había un inconveniente... estaba débil, tan débil que el sobrevivir al descenso era una tarea titánica. Sin ninguna otra opción avanzó... numerosas veces sus piernas en conjunto con su debilidad le traicionaron y le hicieron caer por los bordes hasta dejar que la nieve amortiguase sus caídas, otras veces solo resbalo hasta sostenerse de alguna afilada roca la cual no resistía al sostenerse al usar los guanteletes de una ligera armadura que portaba.

Transcurrieron algunas horas hasta que pudo llegar a las faldas de aquella elevación con prontitud gracias a un descuido y su debilidad, lo cual le hizo resbalar por ultima vez hasta caer de manera incontrolable; arañando aquel rostro lleno de suciedad, incrementando sus heridas y agotando su resistencia. –Ungh… !! – un quejido se escapó en cada golpe, hasta llegar a un pequeño claro de las faldas de la montaña que amortiguaron y detuvieron su caída dejándolo inconsciente.

**Escucha atentamente la voz de su hermana en los altavoces al solicitar llevar su nave a la plataforma principal musitando para si mismo...

-cuando fue la ultima vez que vi a mi hermana hacer ajustes con sus pripias manos? -

Acto seguido, un estruendo metálico y el sonido de un motor se hacen notar, al parecer inmediatamente comenzaron con el traslado de su nave, tal cual la investigadora principal del reino lo ha solicitado.

La vista de aquellos ojos verde zafiro se pierden momentáneamente en unos ordenadores que le rodean. Como siempre en este sector, el orden es imperativo.

Nuevamente, la voz de la dama devuelve la atención sobre sí. Aclara la garganta de manera sutil tras la pregunta que le hace, al tiempo que el caballero cruza su brazo izquierdo sobre el pecho de manera horizontal, resguardando su mano bajo el otro brazo, el cual flexiona llevando la diestra al rostro, con el pulgar y indice sobre mejollas opuestas, su mirada se eleva sin mirar nada en especifico, en un gesto un tanto pensativo, para que después de unos segundos de silencio pronunciase...

-Uhmm... Realmente, no se que podriamos hacer en este sector, ya que no pertenezco a el. Asi que, porque no eres tu quien me sorprende, recomienda algo.-

-Que es lo que haces en tu tiempo "libre" para distraerte? Ire donde tu digas, ya de camino me iras contando los avances sobre el teletransportador del cual pregunté hace unos momentos-

Cruza ambos brazos delante de sus pectorales, sin perder detalle de su acompañante, en espera de emprender marcha a donde sea que le lleve. **

**Los guardias han conducido al primer principe a través de un largo pasillo hasta la camara principal.
A su recorrido, Lichtgestalt, observa los rededores sin revelar expresion alguna en su rostro, mas que seriedad absoluta.
Al llegar a su destino, observa las puertas abrirse revelando el laboratorio especial de la segunda Princesa.
Los pasos al andar del joven hacen un pequeño eco en la instalación, mientras se dirije hacia el asiento donde se encuentra la principal investigadora. Una vez frente a ella, el principe lleva la diestra empuñada a la altura de su pecho, donde se situa el corazón y en un gesto de saludo, inclina su cabeza al igual que su torso hacia delante, haciendo una pequeña reverencia, para inmediatamente volver a su habitual porte gallardo.

Tras un gesto de la lider presente los guardias se retiran, para quedar únicamente los dos en el laboratiorio. Ya a solas, edcucha con atención aquellas palabras para responder en seguida con un tono diferente al que habla a cualquier persona que no se tratase de algún familiar. Su voz se escucha con calidez y amabilidad...

-Agradezco la bienvenida...-

Toma con ligereza la mano diestra de aquella dama y le besa gentilmente sobre ella, retirando lentamente las manos después de dicho gesto..

-El viaje ha sido... Uhmm... Entretenido, por asi decirlo. Creo que se pueden hacer algunos ajustes a reactor para brindar mayo velocidad y estabilidad a la nave, pero ha sido un grato detalle de parte tuya.-

Aguarda en silencio unos momentos por si desea contestar su acompañante, para nuevamente continuar una vez la haya escuchado...

-Y bien mi querida hermana, dime, como has estado? Hacia ya un tiempo que no venia directamente. Uno de los ptopositos principales de la visita es ver el avance con el teletransportador... Pero realmente era uno de los pretextos principales para poder saludarte en persona. -

Le sonrie tras esas palabras demostrando cierta alegria en aquella improvisada reunión.**

**Este del Imperio, sector Alkaphrah.

En el vacio del espacio cerca de un pequeño planeta que no pareciera tener gran importancia, una especie de campo traslúcido, muy dificil de detectar, a excepción de unos pocos radares muy avanzados, se adentra a su atmósfera. Tras aquel manto de invisibilidad que comienza a disiparse al contacto con la atmosfera, al envolverse en una esfera de fuego que pareciera un meteorito que impactaria directamente, se revela una nave en tonalidad blanca con arreglos en colores dorados.

En tierra, una ciudad futurista de ensueño, pero la pequeña nave se dirije a un hangar justo en el centro de aquel lugar, solo un tripulante lleva en su interior, mismo que una vez la nave ha aterrizó deja ver su figura al saltar dejando atrad aquel transporte. Su figura deja ver a un joven vestido en un traje blanco con ribetes dorados. Su cabello castaño oscuro se mecia al pasar del viento, su mirar verde esmeralda se fija en uno de los guardias en turno acercandose mientras el sonido de sus pasos lentos se deja escuchar...

-Vengo a ver a la dirigente de este sector, permitanme una audiencia con la princesa... Zaniah.-

Permanece a la espera de la autorización de quienes custodian el recinto mientras acomoda sus gafas oscuras.**