« Back to Album · Next »
—Ante el calor en aumento, caminó a la cascada a algunos metros de su hogar, donde podría refrescarse tomando un baño relajante.—
 
Newest First | Oldest First
XioFeiling · M
—Al escucharlo, asintió suavemente.—

Entonces lo esperaré en casa, así puede lavarse tranquilamente~

—Después de todo, no podía esperarlo ahí. No quería ser invasivo, menos espiarlo como si de devolverle el favor se tratara, aunque no iba a negar que le daba curiosidad.—
Giro ligeramente su cabeza para poder ver al dragón quien le sonreía con esa calidez. —Si me esperas puedo ayudarte— Quería antes refrezcarse, pero mas que otra cosa quería quitarse el olor a sudor.
XioFeiling · M
—Finalizó su arreglo al trenzar su larga cabellera para evitar que se le pegará por lo mojado, mirando de reojo al toro antes de sonreír con calidez como siempre, extendiendo la mano en una pequeña seña al agua.—

Adelante, yo ya he acabado en realidad. De hecho, iré a preparar la comida, seguro tendrá hambre luego de refrescarse~
La piel del Toro era resistente, esa caída no habría causando ni un rasguño en él. Cuando el dragón se coloco el resto de las prendas que juntas formaban el traje tradicional de ese país pudo calmar sus nervios, pues no estaba acostumbrado ver cuerpos ajenos en tales condiciones, aunque el cuerpo del dragón al poseer esos rasgos casi femeninos fue el principal problema de aquel sonrojo. —Buscaba refrescarme — Se acerco a la orilla del lago y al mismo tiempo se habría colocado al costado del dragón.
XioFeiling · M
—Al ayudarlo, revisó algún daño superficial con sólo la mirada recorriendo el cuerpo ajeno, mirándolo dar la espalda y bajando la vista a sus prendas.—

Oh, lo siento...

—No le preocupó como tal su propia desnudez, estaba acostumbrado a ella pero se imaginó lo incómodo para el toro, volviendo a las orillas para tomar sus otras capaz de ropa con calma, colocándose una tras otra hasta cubrir su cuerpo con aquel elaborado traje tradicional.—

¿Vino a explorar o...deseaba tomar un baño?~
—Me encuentro bien— Se negó a mirarlo luego de darse cuenta que la tela con el agua se lograba trasparentar, tomando su mano sólo para no ser grosero y se puso de pie sacudiendo en el acto parte de su ropa, luego de hacerlo se giro para darle la espalda. —Fei, tu ropa. . .— Esperó que esas palabras fueran suficientes para que el dragón pudiese ver sus condiciones.
XioFeiling · M
—Pudo escuchar el brusco movimiento de las ramas y la hojarasca, sorprendido cuando un golpe seco terminó por alertarlo de un posible daño, apresurando su paso a la orilla donde estaban sus ropajes y, aún mojado, cubrirse con estos, haciendo que la tela empapándose se pegará a su cuerpo.
Fue directo hasta el punto del golpe, escuchando la gruesa y casi rasposa voz ajena, asomándose entre los arbustos para mirarlo tirado, apartando los cabellos de su rostro ligeramente.—

¿Se encuentra bien? ¿Se hizo daño?

—Su preocupación no fue el ser visto, si no el bienestar del toro, acercándose con cuidado hasta él para extenderle su mano y, con la libre, terminar sujetando sus ropas.—
En el momento de ser descubierto dio un paso falso hacia atrás, tropezando con un tronco y provocando que este cayera de espaldas, el gran y pesado cuerpo del todo género un rudo fieeye que recorrió algunos metros en el bosque, su presencia ahora había quedado mas expuesta, uir desde un principio no era lo idóneo al tener presente que aparte del guardian, el Toro era la única persona en ese lugar. —Lo siento. . . no quise. . . yo buscaba refrescarme— Con palabra torpes intento explicarse, su rostro aunque conservaba esa rigidez sus populos estaban teñidos de un leve color rojizo, en su mente aun se paseaba la imagen del guardián «Cuando se giro » en completa desnudes, y mas abajo su sexo expuesto que el agua no pudo ocultar.
XioFeiling · M
—Disfrutaba de su fresco baño, terminando por apartar los cabellos de su espalda para exprimirlos suavemente, dejando notar así todas las cicatrices que lo recorrían desde los hombros hasta los glúteos y su delgada figura de poca musculatura, de no ser por falta de senos y más abajo de su pelvis, se podría confundir con una mujer.

No se percató de la presencia ajena en absoluto, incluso girandose y dejar que parte del suave chorro de la cascada cayera sobre su espalda, al menos hasta abrir los ojos, notando una figura escondida entre el follaje.—

¿Quién está ahí?
El calor lo sofocaba, su gruesa piel además de servirle cómo una fuerte coraza que servía para protegerlo, también ayudaba a que el calor aumentara, al no soportarlo se dispuso a buscar un lago donde pudiese refrescarse, eso sin duda ayudaría. Durante su trayecto no se percato de la presencia del dragón hasta verse a unos pasos de él, la curiosidad se manifestó en él evitando darse la vuelta como debió hacerlo al ver aquel cuerpo desnudo. Tras un arbusto observaba en silencio.

Add a comment...
 
Send Comment