—El cansancio de su cuerpo lo había hecho dormir por más de lo que solía acostumbrar, apenas se removió al sentir la suave brisa helada chocar contra su piel, abriendo lentamente los ojos y observando su alrededor, notando sus ropas desajustadas al poco de reaccionar.—
Uhm...
—Se levantó poco a poco, acomodando las telas para cubrirse mirando apenas por el ventanal lo nublado de aquel día.—