—Luego de su pequeño experimento de moda, optó por volver a sus ropas usuales y guardar aquella ropa para ocasiones quizá especiales, no quería arruinarlas al estar en una montaña boscosa después de todo.
Se cambió tranquilamente, acomodándose las prendas que acostumbraba y mirándose al espejo con una sonrisa, feliz pues eran los primeros cumplidos a sus cambios de atuendo que recibía.—