—Reafirmando lo ciego que está, decidió que irá con gafas por la vida, al menos un tiempo, además que ya se había acostumbrado a ese objeto desde que los encontró.—
—Su edad realmente era la de un viejo, pero no iba a decir nada, riendo leve y encogiéndose de hombros antes de escuchar aquello, pensativo y acomodándose las gafas un poco.—
Pues... Depende que tipo de semillas busque para su huerta. Yo tengo una personal~
Si, ese diseño que tiene es para alguien más viejo... de edad hablo... -Volvió a retomar su mirada hacia el pelinegro a quien luego de unos instantes le sonrió de forma cálida, cerrando un momento sus ojos.- Disculpa las molestias pero... ¿Dónde puedo comprar semillas? Me gustaría iniciar mi propia huerta por aquí cerca.
—Confundido, no sabía si por la llegada imprevista ajena o por escucharlo hablar tan familiar, lo miraba apenas un momento, encogiéndose de hombros ligeramente.—
Esas gafas no se te ven para nada bien... ¿Quizás un diseño un poco más delicado...? -Analizó pensativo, llevando su diestra a su propio mentón mientras observaba al contrario de arriba a bajo, dando vueltas alrededor de él, como si estuviese buscando algo en especifico, un detalle importante.-
