Si no soy lo que esperaban, dejen de fingir que las cosas a mi lado van bien. Nadie los obliga a estar aquí, a quererme, a fingir... Es triste ver qué las cosas se hunden y aparentan que la marea no sube. No soy perfecto, nunca pretendí serlo y tampoco quiero amores falsos.
—Le volvió la depresión, suspirando y hablando consigo mismo.—
—Con aquel beso, dejó escapar una leve risa ante las cosquillas, terminando por mirarlo fijamente, posando ambas manos sobre sus mejillas y acariciándole suave con los pulgares.—
¿Soportar? Caín... Te conocí tal cual eres desde un inicio, eso no fue impedimento para enamorarme de ti y no lo será a futuro. No hay nada que soportar, porque sé que, cuando estás conmigo, me das mi lugar.
—Eso espero. . . — Beso su cuello suavemente antes de alejar su rostro de ese lugar y posar su mirada en aquellos ojos que como luceros irradian belleza, que embelesan con tanta nobleza al vampiro. —Hay ocasiones en que me pongo a pensar cuanto soportaras estar con alguien como yo—
