P-por favor, no me coma~
No tengo buen sabor, soy muy chiquito y delgado, no le voy a saber bien, señor depredador~

—Seguía en su pequeño juego, al menos hasta verlo retirar sus prendas y morder ligeramente su labio inferior.—

—Nadie vendrá en tu ayuda — Siguió con aquel juego y tomó el papel del depredador, uno bastante hambriento. Mientras se acercaba a su presa fue retirando su corbata y el resto de sus prendas superiores dejando su torso desnudo.

Soy un cervatillo indefenso, ayuda~

—Agregó como si clamara por auxilio, aunque tratándose de él, era obvio que se dejaría devorar.—

—Yo no veo un dragón, veo un lindo siervo y si, por algo pienso dejarte atado. Aunque eso lo hago mas para cumplir mis propios fetiches—

—Con aquel beso, respondió suavemente antes de mirarlo, riendo leve.—

¿Vas a aprovecharte de este indefenso dragoncito?~

—Conmigo aquí, dudo que alguien se atreva a acercarse y si lo hacen, les cortare las manos. . . —Se acercó al dragón para depositar un beso sobre sus labios —Esta presa es mía.—

Si me dejas así, quedaré expuesto a que me hagan cosas malas~

—Musitaba al removerse un poco, terminando por jalar sin querer los lazos, ajustándolo más a su cuerpo, quejándose un poco y quedándose inmóvil de nuevo.—

Buscó donde sentarte y cuando encontró el lugar permaneció observando al dragón con extrema curiosidad. —La curiosidad es enorme pero no preguntaré como terminaste así. Ahora, no se si dejarte asi o liberarte—

—Está enredado en un gran lazo rojo. No pregunten, no sabe cómo terminó así.—

No me puedo moveeer~

—¿Ayuda a que?—