Dejó de cantar luego de ver que su hijo dormía profundamente, la forma en que este se aferraba a su ropa le hizo sentir algo de culpa, asumio que el miedo que lograba percibir de su hijo era culpa suya.
—Al dormir, asimilaba mucho más a su madre, con el rostro tan sereno que parecía un pequeño muñeco, aunque eso no evitó que sus manos se mantuvieran aferradas a las ropas de su padre, como si temiera que se esfumara en cualquier momento.—
Aunque la canción era entonada en otro idioma lograba trasmitir paz, ideal para dormir. Siguió cantando hasta que noto que su hijo había caído en un profundo sueño, peino suavemente su cabello con sus dedos mientras lo observaba con una expresión mortecina.
—Poco a poco se sintió más relajado, al punto que su respiración fue tan suave que parecía siquiera respirar o tener pulso. El escuchar aquella canción era un recuerdo fugaz, nebuloso pero insistente de cuando era bebé, muy poco nítido, donde apenas veía un rostro borroso de ojos carmín; acelerando de inmediato el pulso por los recuerdos, trató de calmar su felicidad de nuevo, al punto de llegar a relajarse y dormitar lentamente.—
Cuando su hijo se acomodo en él, no lo pensó mucho y lo abrazo, olvidando que su cuerpo helado quizás no podría ofrecerle tal comodidad para dormir, en silencio contemplo a su hijo mientras este mantenía sus ojos cerrados y esa tierna sonrisa, tenerlo tan cerca le produjo una sensación que ya casi había olvidado ¿Era así como se sentía un padre al tener a su hijo a su alcance? Era una mezcla entre felicidad y orgullo. Y de la nada comenzó a cantar en su idioma madre una canción de cuna, una que ya antes había cantado para su hijo.
"ישן בשקט בקבר השקט שלך, חולם על משתה הארגמן שאתה חושק בו, עד שהבשר נהיה נואש ואתה חייב לעזוב מקום המוצא שלך.
חלום, חלם על הטיסה החשאית שלך לאדמות הצללים של הלילה. אלפים מהם פוגשים את הקטל הלבן וההתחדשות מתרחקת. השפתיים שלך הן כתם ארגמן.
לישון, לישון במיטה הקודרת שלך. ארץ מולדתך על ראשך, עד הירח ברום של שמי הקטיפה להתקשר אליך שוב »
—Se acercó y acomodó por cuenta propia, sintiéndose cómodo a pesar del poco tiempo de conocer a su padre, pero era la sensación de su infancia más tierna, donde ya habían estado juntos. Terminó recostando la cabeza en su pecho, sintiéndolo frío, era peculiar pero no incómodo, cerrando los ojos y sonriendo.—
Tomó asiento a su lado, no estaba acostumbrado hacerlo en superficies planas, pero el arbol a su lado le ayudo bastante, apoyo su esplada en el tronco y atrajo a su hijo sentandolo en sus piernas sin antes pedir su consentimiento, seguía siendo alguien tosco aunque esta vez intento no serlo tanto con su hijo.
