-la chica logro percibir el aroma al cigarrillo, mientras acariciaba sus brazos debido al frío puesto que había olvidado su chamarra en el auto, un leve vapor salia de sus labios rojos debido a las bajas temperaturas, la ciudad se caracterizaba por su clima helado en esta temporada, la briza leve de la nieve dejaba pequeños copos en el cabello de Melissa-
-Sin duda alguna era una chica hermosa, con una inocencia y ternura en la sonrisa inolvidables y poco comunes puesto que todos en la ciudad tenían un semblante serio o reservado, hasta parecían de carácter fuerte; pero ella no, ella era todo lo opuesto a cualquier norma, algo en el albino captó la atención de ella, pues la había dejado paralizada mirándolo con suma atención, su cintura esbelta resaltaba sus curvas perfectamente bien dejando que la mirada de este recorriera al cuerpo de ella centímetro a centímetro analizandola con cautela-
-Al escuchar la voz varonil y encantadora del albino, melissa se estremeció aun más encogiéndose un poco de hombros mientras se aferraba a los brazos propios mientras escuchaba atenta y un leve pero marcado sonrojo teñía sus mejillas ante el cumplido del masculino-
el placer es mío, mi nombre es Melissa... ammm... Claro, gracias. Será un placer aceptar su invitación
-Estaba un poco nerviosa, el albino había logrado estremecerla, era demasiado atractivo a simple vista, tanto que podría desarmar a cualquier chica con una simple mirada, no ocupaba palabra alguna para hacerse notar-