-Galahad siempre fue alguien neutral, era esa puresa en su alma incapaz de tomar un bando la que le valio para poder ser digno del santo grial en persona. Fue por esto que, inicialmente no hubo mayor respuesta que la simpleza de un asentir con la cabeza, antes de volver su mirada hacia su rey. Arthur siempre fue y sera un epitome en la raza humana, sin importar que forma tomara, muy a pesar que la lanza este pudiera reconocerla.- Solo esperemos que piensen de la misma forma que usted, porque de otra forma...-E hizo una pausa luego de esto.-

[code] —Tus palabras siempre resultan halagadoras a su manera, Sir Galahad —Artoria sonrió levemente y dejó descansar su lanza al recargarla contra ella misma para liberar sus manos y desenfundar las mismas del armamento—, pero un Rey no es nada sin el apoyo de sus caballeros. No olvides eso —una vez se vio libre, se guardó los guantes bajo el brazo y estiró su diestra para alcanzarle el hombro a su caballero con la palma, misma que se amoldó a la forma de este—. Ahora, es necesario que investiguemos un poco más, que busquemos al resto. Puedo sentir su presencia. No deben estar lejos. [/code]

-Una muy tenue risa provino del varón, a diferencia de algunos Servants, Galahad tenía memorias de ciertos eventos pasados, recordaba la lanza no solo por el arma que su rey empuño alguna vez en batalla junto a la espada, si no también, porque ya una vez esa lanza se levantó durante una singularidad donde se negó a ser invocado. Es curioso como los eventos pueden cambiar de un momento a otro-

El tiempo para eso fue ya hace mucho, no podríamos esperar que nuestras almas sean llamadas para algo diferente al deber, mi rey. -Su tono siempre firme y respetuoso, a pesar de su neutral forma de comportarse.- Pero si fue llamada por el mundo, entonces tenemos una esperanza viviente.

[code]Su vista se mantuvo fija en él y no fue ajena al escudriño de la mirada de Galahad sobre la lanza que Artoria sostenía en su diestra; sin embargo, no emitió juicio alguno en voz alta. Las circunstancias no apremiaban a una charla extensa.

—Esta batalla requiere de más poder del que puedo prestar. Incluso ustedes, mis caballeros, han sido reunidos aquí. Ansío pelear a su lado una vez más, aunque confieso que hubiera preferido que nos reunieramos en distintas circunstancias. [/code]

No exactamente --Sus ojos estaban fijos en la lanza, la falta de la espada sagrada resultaba en un mar de distintas posibilidades las cuales, podrían augurar cualquier tipo de resultado.- Pero en todo caso ¿Usted aquí, mi rey? ¿Es acaso que el mundo ha destinado está situación a tal nivel de importancia para que su presencia sea requerida?

[code] —Sir Galahad. ¿Por qué esa cara?, ¿te sorprende verme?[/code]