— Cuando era niña no sabían así de picantes. Bueno... Hagamos que no pasó esto. Tú ibas a contarme una larga historia. ¿Quieres acompañarla con algo que no te seque o... Queme la garganta? —
Inquirió, servicial, poniéndose de pie con el amago de ir a la cocina.
Mientras tanto, más allá de la estancia y en su alcoba de rústica madera, una parte desdoblada de ella se embebía leyendo el pesado Darkhold, indagando específicamente en la Magia Interdimensional, pues era un asunto que a ambos les correspondía cultivarse ante los recientes eventos.
De inicio no consideró el pequeño y gran detalle que un hijo de Asgard no tendría el paladar para chucherías de niños "Midgardianos" (como él dice) ; por eso pensó que las frituras tendrían algo raro o estarían en mal estado. Así que las probó sin obviar que eran la variante más picante.
Apenas que sus papilas perciben el picor, una mirada sorprendida le dijo sin palabras algo como " ¡ahora entiendo! ". No le quedó de otra que pasarse lo suyo y negar en reproche. Aunque sin perder la candidez en su expresión.
«…»
SW-User
-Alzó ambas cejas, gratamente sorprendido por lo que acababa de escuchar. Extenderse hablando era una de sus cualidades más sonadas, pero no todo el mundo estaba dispuesto a escucharle.
Se aproximó a donde estaba la mujer, aceptando de buena gana un poco de ese alimento que le era ajeno. Nunca antes había probado ninguna chuchería, pero recordar el Kablooie lo hizo aventurarse. Pronto, ese fuerte picante lo hizo reaccionar-
Después de pensarlo (que ciertamente no le tomó tantos segundos hacerlo), Wanda miró unos segundos por la ventana de la cabaña; el vidrio empañado declaraba que afuera la ventisca había arreciado.
— ¿ Aproximadamente cuántos de esos años podrías resumir en una noche? Cabe la casualidad que hoy estoy desocupada y con ganas de escuchar e imaginar lo que tengas que contar.
¿El paquete de chucherías? Lo abrió pronto y lo primero en hacer fue ofrecerle. A fin de cuentas eso había generado la excusa de charla ; que desde la mañana había pensado en esos chuches que de niña solía probar con Pietro. Y Loki pareció leerle la mente y el antojo.
Lo cual la tenía inusualmente sonriente y con la curiosidad puesta en él.
SW-User
¿Estás segura? ¿Es que buscas cientos de años en anécdotas?
-Sonrió, reduciendo su longevidad a un pequeño chiste. Sabía que su compañera no se refería a eso, pero no pudo resistirse a remarcar esa cualidad que podía diferenciarlos tanto; para Loki, la vida ajena sólo representaba un suspiro-
— Aa-já. Entonces por allí hay un pajarito bastante comunicativo, ¿eh? A una « hechicera » podría gustarle un ave así. Debes decirme cómo capturar una que me devuelva el favor y me diga cosas de otros. ¡ Como de ti ! , por ejemplo. —
SW-User
¿Es que quieres quitarle lo divertido? Aplica esa frase popular de tu tierra... ¿Cómo era? "Me lo dijo un pajarito." [?]
