Al terminar aquel besó tan apasionado fue alejando un poco su lengua para que su pareja pudiese respirar viendo cómo un pequeño hilo de saliva los conectaba no le dió tiempo suficiente para volver a reaccionar ya que volvió a darle otro beso aunque esté se detuvo al recibir la mordida en sus labios.
La temperatura en su cuerpo iba en crechendo, cada célula comenzaba a hablar por si sola despertando aquel deseo que inicio con el hormigueo en su vientre; tirando la camisa con fuerza alzo un poco su cuerpo dando una mordida en sus labios buscando el tal ansiado aire soltando un jadeo de sus labios.
Su mirada estaba totalmente centrada en su pareja incluso con la forma que la sujetaba tan posesivamente hizo que sus manos acariciaran con delicadeza sus glúteos mientras que su lengua no le daba ninguna piedad a la suya al contrario aún continuaba jugando sin cesar con esta.
Viviana estaba hecha un flan suave a donde la llevara o le hiciera su esposo ella le seguía, correspondiendo a aquel juego con sus lenguas como si dijera el abecedario buscando imponerse aunque fuera solo un poco antes de caer completamente rendida.
Suspiro de manera calmada mientras disfrutaba los besos que le proporcionaba su pareja a tal grado que su lengua busco la suya para jugar un poco sujetando su cintura de forma fuerte y posesividad empezó a acorrarlarla mucho más contra aquella puerta
Ahogando entre besos sus palabras se aferraba con una de sus manos a la camisa de su esposo y con la otra brindaba caricias, no buscaría calmarlo al contrario aceptaba que saciara toda la ansiedad en ella al punto que le fuera restringido su aliento.
Le gustaba ser posesivo fue lo que demostro en esa tarde lluviosa dónde cargo y apego a su esposa justo en la puerta de su entrada solo para callar sus palabras con besos sumamente apasionados.
