Miro fascinada todo el saludo del rey, incluso los movimientos y colores de los guardias y súbditos qué estaban en el fondo parecían mezclarse como una coreografía preparada. Al verlo de frente recupero la cordura de saber cual era su posición, así que realizo la reverencia debida y se presentó.
—Fue algo muy hermoso y lo agradezco. Todo este reino me parece increíble y se ve tan pacifico... Que anhelos. Mi nombre es Ketzaly, provengo del reino de Aeriana.
×Seguia haciendo el saludo hasta que salió de las aguas junto a sus guardias, para ir hasta donde se encontraba la doncella y saludarle como es debido.×
Hola señorita espero haya sido de su agrado lo que hice, note que estaba triste así que espero haberla animado.
—¡Ah! ¡Hola! — Como si fuera una niña, la joven doncella saludo al rey a través del cristal, moviendo con fervor su diestra y dedicándole una sonrisa por demás amplia. Se olvido por un momento que él era un rey.
×El mismo apareció frente a la joven ave, en su forma de delfín y un grupo de guardias reales. Como tal el era divertido así que solo comenzó a saludar haciéndose hacia atrás.×
