-Era evidente que le había dejado en 'shock'. Jamás había visto algo similar, y precisamente por eso era que se aferraba a su tan nítida y reciente memoria.- ¡N-No! 'Ellas' brillaron hace un momento.. ¡estoy seguro! -Exclamó con arrebato y voz llena de dudas ante la impoluta seguridad ajena. Le estaba haciendo dudar, eso era un hecho. ¡D-D-Déjame..! -A medida que intentaba hablar y reanudar, sus piernas temblaban por la inmensa sensación de nervios que abrumó su joven cuerpo.- ¡V-V-Verlas de nuevo.. !-Al final se doblegó de rodillas y terminó en el suelo, con la cara sobre el pavimento, y agarrando con obsesión su tobillo. U-Una vez más.. sólo una vez quiero verlas.
No pudo evitar soltar una risita al escucharlo. Qué tierno le pareció; como si tuviese cierto deje de inocencia pese a la obviedad de su perversión al haberla visto semi-desnuda—. No soy una diosa—anunció. La habían llamado de muchas formas en el pasado, pero jamás así. Era curioso—. El brillo se debió al reflejo o quizá viste mal—mintió. Mejor que no supiera la verdad de su naturaleza.
¡E-E-Ehh! Es que ambas son preciosas y apetecibles.. ¡no sabía que podían brillar! -Atolondrado mencionó. Aún visiblemente remanente de una emoción infantil por lo ocurrido. — ¿Eres una diosa o algo por el estilo? -Solo entonces alzaría la cabeza para mirarla a los ojos fijamente por vez primera, luego de limpiarse las comisuras de baba.
—Ah—dijo con total naturalidad, pues se había olvidado de cubrirse. Los seres humanos eran más lujuriosos de lo que creyó, así que con un botón subió la perchera de su traje y en ese momento se acabó el espectáculo—. Estás mojandote todo de saliva. Sí que pareces un perro.
