Nuevamente fue el movimiento de la guadaña el que incentivó a la Huli Jing a retroceder. En su forma animal ella era ágil y sus garras y dientes podían destazar a cualquier humano sin problema alguno, pero el inconveniente recaía en que ya no era capaz de transformarse; estaba atrapada en esa forma híbrida que limitaba sus mejores características.

Se debatió entre salir corriendo para regresar con Lee y entre canalizar la mayor cantidad de magia que pudiera para darle al intruso un golpe certero. Sin embargo, la idea de la magia era arriesgada pues sólo tendría una oportunidad y en cuanto a Lee... No quería ponerlo en peligro.

Lo único que le quedaba era justo lo que había tenido que hacer las últimas decadas: negociar.

—Harías a mucha gente feliz si me asesinas, se me ocurren varios nombres —murmuró, y no mentía, la mayoría de los monjes la habían intentado cazar sin éxito—. Y si me vendes también podrías obtener algo de dinero...

Sus pasos comenzarían a dar inició hacia la ¿kitsune? Que yacia frente suyo, aún sosteniendo formemente la guadaña.

━━ ¿Hay algún motivo que deba tener para poder perdonar tú vida? Detestaria hacer feliz a alguien más con tú sangre.━━Nuevamente negoció, mas ahora yendo en contra de los deseos de Rhaast, quién unicamente cerro brevemente aquel gigante ojo psra volver a una posición neutral, a falta de mayor interes o decepción.

Habia conocido y viajado lo suficiente como para saber qué, cualquier ser vivo podia ser un peligro si no tenia el cuidado suficiente, más en Kayn ya residía el egocentrismo propio de usar la guadaña darkin, por lo cuál no dudo en volver a girarla un poco mas para que ahora esta se apoyase sobre su hombro derecho, pudiendo asi dejar a la vista aquel gran ojo que centraba su vista en la mujer enfrente de aquel hombre con cabello negro.

━━ Donde están mis modales... Soy Kayn, un miembro de una organización de asesinato.━━ Veia innecesario gastar saliva en explicar aquella organización. ━━ Y negocio con tú vida porque ahora me pertenece, claramente.

Fue entonces que, miro brevemente hacia sus lados, buscando confirmar a la brevedad la soledad de la mujer aún y contra la molesta voz en su cabeza llamada Rhaast que clamaba por ya ver la sangre deslizarse por el filo de la guadaña... "Aún no" Solto Kayn al aire, indiferente a que pudiese lucir cómo un completo lunático

Yo vivo en estas tierras —habló con seguridad y sus colas danzaron lentamente para tratar de imponer cierto temor merced a su tamaño—, ¿Quién eres tú? ¿Por qué pretendes negociar con mi vida como si esta te perteneciera?

Llevaba en la boca un muslo de pollo que su amigo el monje había cocinado para ella. El sabor no era por completo de su agrado, ya que sus papilas no estaban acostumbradas a las especias que le daban "más sabor a la carne", pero toda comida era bienvenida tras la escasez de animales y su inconveniente forma semi-humana que le dificultaba cazar y correr como antes.

"Me iré a la ciudad. De todos modos la urbanización pronto va a consumir lo que queda de estas tierras. ¿Tú qué harás?"

"Sobrevivir."

El plan era volver a su guarida para pasar ahí la tarde y reflexionar sobre lo dicho por el monje; sin embargo, el destino tenía otros planes.

—¿Vastaya? —dejó caer su comida al pasto en cuanto abrió la boca para hablar. Cada uno de sus sentidos se alertó y le advirtió del peligro, siendo la hoja brillante de la guadaña lo que terminó por hacer que diese dos pasos atrás. ¿Era un cazador de la ciudad?—.

━━ Otro maldito vastaya... ¿De donde salen tantos?

Claramente no sabia si quien estaba frente suyo era uno de esos "vastaya" los cuáles conocía apenas o por el contrario era una chica con rasgos animales pero mucho mas alejada de aquellos seres magicos que conocia. Deseoso por evitar cualquier mínimo ataque imprevisto, Kayn giro ligeramente la guadaña con apoyo de su muñeca para que el filo quedase a la altura de sus tobillos mientras sonreia de forma egocéntrica y habitual en el asesino.

━━ ¿Tienes algún motivo para pasearte por donde sea? Creó hay personas que pagarian por una mujer animal.