Oᴄ || ᴅɪᴏsᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ʀɪsᴀ ʏ ʟᴀ ʙᴇʟʟᴇᴢᴀ || Sʟɪᴄᴇ ᴏғ Lɪғᴇ || Aᴄᴄɪᴏ́ɴ || Fᴀɴᴛᴀsɪ́ᴀ || Oғғ﹣Oɴ
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TT1563536 · M
Dabi espero calmado y sereno, aprovechó ese momento para analizar y pensar en una estrategia. Tuvo que navegar en sus lagunas mentales, tratando de recordar qué clase de héroes eran. En el mundo actual, el internet proporcionan una basta y red de información fluyendo incluso en la deep web el paraíso de la verdadera naturaleza humana. Examinaba sus vestimentas, armas, postura, lenguaje un sin fin de detalles y no recordó el nombre de ninguno de esos individuos. ¿Podrían ser los nuevos perros del gobierno? Armas secretas que el estado escondía, pensó el joven de piel ulcerada.
La discusión entre ese grupo justiciero, se debate en qué hacer o decisiones tomar. Lo deduce por el movimiento de los brazos de parte de uno de los usuarios. Demostrando y acertando lo que éste deducía en un comienzo. No obstante, el villano no hace nada por detenerlos a los otros dos, que se retiran para perseguir a sus demás compañeros criminales.
Confiado y seguro, no se preocupa por nimiedades absurdas. Reconoce que su ¨líder¨ es el peligro más letal que él mismo pirómano. Ensancha un catastrófica mueca maliciosa adornando en su demacrad rostro, no se atreve esconder la perversidad maligna que endosa en su ser.
── ¨Chico en llamas¨── Repitió, quedando un poco perplejo por aquel apodo. ── Ven acércate, prometo no calcinar tu rostro── añadió en tono jocoso, acentuando la broma con una amplia sonrisa cargada de sarcasmo.Normalmente la mayoría de los héroes se referían a él de manera despectiva por los actos delictivos que ha causado, sin contar con la muerte de un sin número de inocentes que en sus manos ha condenado la extinción de esas vidas libres de pecado. Su tiranía le hace justicia a su deplorable reputación, sin embargo no iba flaquear por el camino que ha elegido: la venganza.
── Eres fuerte...── Elogió a la mujer. Por lo que vio, anteriormente, analizó cada insulso acto que condensa rectitud y buenos valores. El cándido corazón de la adversa provenía de una fuerza de categoría S o muy superior. Todas las pequeñas pistas que su audaz visión capto le dieron algunas suposiciones. Misma que pondría a prueba manteniendo una larga distancia hasta comprobar las armas y poderes que usaba. El azabache sin desvanecer la hostilidad adyacente en su mirada, elevo ambas manos emergiendo un poderoso vapor hasta poco ir transformándose en llamas azules, las cuales lanzo de manera inmediata y consecutiva sin detenerse. Conforme toma la ofensiva, los atestados ataques prevalecen con mayor intensidad a la contraria sin perderla de vista el mínimo detalles.
La discusión entre ese grupo justiciero, se debate en qué hacer o decisiones tomar. Lo deduce por el movimiento de los brazos de parte de uno de los usuarios. Demostrando y acertando lo que éste deducía en un comienzo. No obstante, el villano no hace nada por detenerlos a los otros dos, que se retiran para perseguir a sus demás compañeros criminales.
Confiado y seguro, no se preocupa por nimiedades absurdas. Reconoce que su ¨líder¨ es el peligro más letal que él mismo pirómano. Ensancha un catastrófica mueca maliciosa adornando en su demacrad rostro, no se atreve esconder la perversidad maligna que endosa en su ser.
── ¨Chico en llamas¨── Repitió, quedando un poco perplejo por aquel apodo. ── Ven acércate, prometo no calcinar tu rostro── añadió en tono jocoso, acentuando la broma con una amplia sonrisa cargada de sarcasmo.Normalmente la mayoría de los héroes se referían a él de manera despectiva por los actos delictivos que ha causado, sin contar con la muerte de un sin número de inocentes que en sus manos ha condenado la extinción de esas vidas libres de pecado. Su tiranía le hace justicia a su deplorable reputación, sin embargo no iba flaquear por el camino que ha elegido: la venganza.
── Eres fuerte...── Elogió a la mujer. Por lo que vio, anteriormente, analizó cada insulso acto que condensa rectitud y buenos valores. El cándido corazón de la adversa provenía de una fuerza de categoría S o muy superior. Todas las pequeñas pistas que su audaz visión capto le dieron algunas suposiciones. Misma que pondría a prueba manteniendo una larga distancia hasta comprobar las armas y poderes que usaba. El azabache sin desvanecer la hostilidad adyacente en su mirada, elevo ambas manos emergiendo un poderoso vapor hasta poco ir transformándose en llamas azules, las cuales lanzo de manera inmediata y consecutiva sin detenerse. Conforme toma la ofensiva, los atestados ataques prevalecen con mayor intensidad a la contraria sin perderla de vista el mínimo detalles.