Esto era inconcebible. ¿Por qué? , pensó el villano mientras iba encaminado a toda velocidad y propulsión con sus llamas, como era un habito en él en no subestimar a su oponente siempre mantuvo sus cinco sentidos en ella si despegar la mirada y fue gracias a eso más el leve cambio de su entorno y físico de la mujer, que Dabi pudo adaptarse al cambio abrupto de poder. Era imposible detenerse en consecuencia a la rapidez, por lo que usa un método desesperado para igualar el poder colosal de la heroína.
──SUPERNOVA ── La técnica definitiva de Dabi, envuelto en las llamas más corrosivas e inagotable, hasta que consuma la última gota de vida del usuario. Por supuesto él no planeaba morir, trataría de resistir aunque su cuerpo lo dejará incapacitado y con daños severos. No estaba dispuesto a caer ni ser capturado por un sucio y mequetrefe héroe.
Su cuerpo esta completamente envuelto por energía que es liberada justo cuando impacta contra el ataque de su adversa. Inmediatamente expulsa todo el material de intensa lumbre que estaba en su interior por medio de la onda de choque y eso produjo que las diferentes capas que componen formaran una fuerza destructiva. Toda la zona plagada de edificios, calles, autos, tiendas hasta seres vivos humanos y animales fue tragado por la onda expansiva que eliminaba todo a su paso.
。。。
Para su suerte, el destino no quería verlo perecer. El muchacho recobró la conciencia en medio de un bosque apartado de los escombros y calamidad que produjo como consecuencia de su anterior ataque. No sabía cuantos días, horas paso desde aquella batalla. Pero el dolor de su cuerpo es una clara prueba de que seguía con vida, por poco casi es eliminado de la faz de la tierra. Malherido, se levanta arrastrando sus pies mientras se iba tambaleando de un lado a otro. Su voluntad de vivir es más fuerte, de todo su cuerpo brotaba sangre y olor a carne cocinada. Buscaba con la mirada borrosa un lugar para poder curarse.
El ataque combinado de ambos contrincantes parecía fusionarse en uno solo tornándose en un color letal, peligroso y sobre todo prohibido. Como si esas fuerzas no fueron hechas para ser compatibles (tras la fusión) reaccionando de la peor calamidad explosiva nunca antes vista. Ruge la madre tierra sintonizando dede sus entrañas los fuertes lamentos cubren los edificios que en parte yacen destruidos.
Gracias al choque de poderes, pese a ser negativo en el campo, existía un lado positivo que fue la recreación de una fuerte ventisca que permitió al azabache alejarse con el impulso de las fuertes corrientes de aire que sirvió para aumentar el poder de sus llamas azules dandole la potencia para escaparse de las garras de la muerte.
── Tsk...Esa mujer....── Se quejó observando a una distancia alejada de aquel evento destructivo y desmoronado por los pedazos que caen, los gritos descontentos y desalentadores de los transeúntes. Cientos de aves alzan en vuelo, los cielos rugen de irá y descontento. Un perfecto escenario para librar una sangrienta batalla contra una de las más poderosas heroínas con las que ha tocado enfrentar.
── HAHAHA── Liberó una risa satisfactoria, así es cómo un héroe debe actuar y ser. Sin contenerse, sin titubear, sin miedo. Respetaba a la extraña mujer, rara vez lo hacía o despertaba su interés, por esa razón demostraría su máximo poder, con aquel poder dirigido hacia él. Respondería de la misma manera atacando de frente. ── MUY BIEN TODO SE RESOLVERA EN ESTE GOLPE... ── y así cumplió su palabra elevando su poder al máximo cubriendo su cuerpo en llamas, causando que su piel ulcerada sufriera parte del daño. Pero no importaba si se debatía en combate con un imponente adversario. ── VEAMOS QUE PODER DE FUEGO ES EL MEJOR──
Los golpes de bolas de fuego impactan contra aquel recién formado campo de fuerza que poco a poco toma la forma visible de una pared de color rosa. Ninguno de sus ataques lograba surtir el efecto deseado o al menos él que esperaba el villano. No cesaba ni retrocede es más poco a poco se va acercando ya que ella, por ahora, se defendía sin contraatacar. Tampoco es algo que Dabi estaba dispuesto a darle esa oportunidad.
── ¡YA CAE DE UNA MALDITA VEZ!── Gritó con euforia divirtiéndose de que ella sea el primer humano formidable en resistir a sus crueles e imparables ataque. Pese al esfuerzo que emplea sus dígitos la protección de la dama era tan sólida que desviaba el poder de sus ataques llameantes para que el campo fuera rodeado de fuego intoxicando el ambiente.
No sabía cuanto tiempo duraría la hembra heroína ya que la privatizaba de aire, y cómo último gran ataque impuesto por él acumula una cantidad de energía de fuego para lanzarla con una fuerza descomunal e incontrolable. Directo a la dama esta previsto, sus orbes azules captan todo movimiento repelente o defensivo que respondiera estaría atento con todos los sentidos.
Dabi espero calmado y sereno, aprovechó ese momento para analizar y pensar en una estrategia. Tuvo que navegar en sus lagunas mentales, tratando de recordar qué clase de héroes eran. En el mundo actual, el internet proporcionan una basta y red de información fluyendo incluso en la deep web el paraíso de la verdadera naturaleza humana. Examinaba sus vestimentas, armas, postura, lenguaje un sin fin de detalles y no recordó el nombre de ninguno de esos individuos. ¿Podrían ser los nuevos perros del gobierno? Armas secretas que el estado escondía, pensó el joven de piel ulcerada.
La discusión entre ese grupo justiciero, se debate en qué hacer o decisiones tomar. Lo deduce por el movimiento de los brazos de parte de uno de los usuarios. Demostrando y acertando lo que éste deducía en un comienzo. No obstante, el villano no hace nada por detenerlos a los otros dos, que se retiran para perseguir a sus demás compañeros criminales. Confiado y seguro, no se preocupa por nimiedades absurdas. Reconoce que su ¨líder¨ es el peligro más letal que él mismo pirómano. Ensancha un catastrófica mueca maliciosa adornando en su demacrad rostro, no se atreve esconder la perversidad maligna que endosa en su ser.
── ¨Chico en llamas¨── Repitió, quedando un poco perplejo por aquel apodo. ── Ven acércate, prometo no calcinar tu rostro── añadió en tono jocoso, acentuando la broma con una amplia sonrisa cargada de sarcasmo.Normalmente la mayoría de los héroes se referían a él de manera despectiva por los actos delictivos que ha causado, sin contar con la muerte de un sin número de inocentes que en sus manos ha condenado la extinción de esas vidas libres de pecado. Su tiranía le hace justicia a su deplorable reputación, sin embargo no iba flaquear por el camino que ha elegido: la venganza.
── Eres fuerte...── Elogió a la mujer. Por lo que vio, anteriormente, analizó cada insulso acto que condensa rectitud y buenos valores. El cándido corazón de la adversa provenía de una fuerza de categoría S o muy superior. Todas las pequeñas pistas que su audaz visión capto le dieron algunas suposiciones. Misma que pondría a prueba manteniendo una larga distancia hasta comprobar las armas y poderes que usaba. El azabache sin desvanecer la hostilidad adyacente en su mirada, elevo ambas manos emergiendo un poderoso vapor hasta poco ir transformándose en llamas azules, las cuales lanzo de manera inmediata y consecutiva sin detenerse. Conforme toma la ofensiva, los atestados ataques prevalecen con mayor intensidad a la contraria sin perderla de vista el mínimo detalles.
La victoria canturreó sonoramente regocijando de placer para los tres villanos, quienes reían de manera cínica lamentablemente no duraría mucho. Debido a un ataque imprevisto desde las alturas no impactándonos directamente, pero sí cortando el camino hacia su destino. Todo acto proveniente de la desconocida quedo de manera ralentizada y grabada bajo los zafiros oculares del Dabi. Quién tras el poder destructivo causo que el conductor parará el vehículo de manera brusca, en consecuencia un golpe contundente contra el volante dejó a Tomura , líder, desmayado. Algo bueno para la heroica mujer o de lo contrario una muerte sentenciada figuraba a su destino.
El azabache junto a Compress su otro acompañante salieron ilesos limpiándose los escombros que produjo el agresor con su anterior poder. ──── Escapa con el jefe...Me encargaré de esa molestia.──── Comentó Dabi dirigido a su compañero, el cual inmediatamente tomó a Tomura entre sus brazos. ────¿ Seguro no necesitas ayuda? Se la ve fuerte──── Insistió, aunque sabía que el azabache prefería trabajar solo que con ayuda. La mirada de Dabi refleja tranquilidad y confianza, por supuesto no bajaría la guardia pese a que de una mujer se tratase. ──── El resto de héroes sigue con vida, si te los encuentras mátalos... además con él desmayado solo es un estorbo.──── hizo referencia al pálido y desnutrido de su jefe, que pese a una contextura frágil guarda un poder abrumador. Al ver que poco a poco parecía ir cobrando el conocimiento. Dabi creo una barrera de fuego impidiendo el paso y obstaculizando al resto de perseguidores.
──── Bienvenidos a sus propias tumbas...──── declaró la guerra con el cinismo desvergonzado de su tétrica sonrisa. Insolente en su actuar, confiado en el poder de sus llamas le restaba importancia a la basura justiciera frente a sus ojos demoniacos.
**El mundo se sumió en un profundo caos, la locura y la desesperanza es lo que tiñe de color carmesí las calles de aquella ciudad destruida, el campo de batalla a diario entre los ideales de villanos y héroes, excluyendo a los ¨Humanos¨ los que recaen en ellos el castigo divino de aquellos deseos egoístas de los que poseen poderes independientemente sean buenos o malos. Las consecuencias de tales actos ambiciosos se ve reflejado a diario por las grietas de las rúas, el grito de las personas, las ojos sin vida de los transeúntes. Era un verdadero deleite, en especial, que sentía el joven de cabellos oscuros. Dabi, ahora montado en un camión junto al líder Tomura Shigaraki y Compress un miembro más que pertenecía a la Liga de Villanos. Los tres iban escapando de una patrulla de héroes, en dirección donde se encontraba su guarida.
―Tsk...Esos malditos siguen fastidiando... ― Comentó ya un molesto Dabi, el cual saldría la mitad de su cuerpo a la superficie elevaría su diestra y atacar con una fuerza inminente de sus llamas azules directo al vehículo de sus molestos perseguidores. ―Bye bye... ― Acompañado de una risa cínica logra aquel cometido desviar las llantas y que su poder impactará con su objetivo.
Dabi había limpiado las carreteras de la molesta basura, asegurándose por el momento de no ser perseguidos o al menos eso creía al haber destruido aquel pedazo transporte. **
