—¡¿D-de qué tonterías estás hablando?! —Cierto. A pesar de todo, del desgaste energético que suponía lidiar, pelear y discutir con la escandalosa princesa de Zoana, ella era parte del grupo; una más e igual de apreciada—. No... —Musitó, aunque tratara de ocultarlo, visiblemente afectada por el curso de la conversación. Hablar de sentimientos, de expresarlos, no era -ni sería, en un millón de años luz- el fuerte de Rina Inverse.