Dio un profundo suspiro, ahora veía a la persona que estaba con ella, por un momento dudo en si debía responder, tenia unos cuantos momentos de paz y quería evitar interrogatorios, aquella persona tal vez con dificultad había respondido a la interrogante que hizo sobre querer conocer su nombre. -Lo notaste... estoy esperando a alguien que se encuentra unida a mi, la muy tonta debió distraerse con algo, o quedarse dormida, pero regresará, somos una misma persona- hizo una breve pausa para poder dar respuesta al motivo de querer acabar con su vida. -Por que es la única forma de acabar con quienes me persiguen, si yo muero ellos vienen conmigo, si acabo con mi vida al menos se que ya no causare mas muertes innecesarias, pensé que podía hacerlo, pero no fue así, resulta que primero debo encontrar cada fragmento que me hacia ser una persona normal para después darle fin a mi vida, y hasta ahora en vez de parecer cercana esa idea creo que se vuelve mas distante, de cada uno de esos fragmentos solo tengo uno conmigo, y parece ser la mas boba que me toco, he intentado quitarme la vida de muchas maneras, esperando tan siquiera debilitar a esos dos y ver si tengo una mínima oportunidad de aniquilaros, tal vez suena confuso, tal vez no me entiendas, mi objetivo hasta ahora solo es aniquilar a quienes me quitaron todo-
Miraba como las olas del mar se hacían cada vez mas grandes y el sonido aumentaba con el choque entre ellas siendo este relajante a cualquiera que se perdiera en aquel paisaje mostrándose tranquilo, había pasado ya mucho tiempo desde que no presenciaba un momento así, y cuando se presentaba la oportunidad no dudaba en gozar de aquellos minutos -Esa es una respuesta que se espera de alguien que no quiere hablar de sí, o posiblemente sea la verdad... no soy quien para juzgar o pedir mas explicaciones, al menos dime ¿Como debería llamarte?-
La vocecita dentro de ella dejo de preocuparle, tal vez por que no había ningún estruendo intuyo que no había peligro alguno ni prisa por regresar, muy dentro de ella podía presentir su esencia así que sabia que no había problema alguno, claro que si aun demoraba tendría que salir en busca de su presencia, sus ojos adquirían un tono azul puro tras contemplar el mar, seguido de eso dio un giro a su cabeza haciendo que estos cambiaran de color azul a un color anaranjado, quebrando con el silencio que empezaba a ser un poco incomodo entre ambos. -Supongo que debo preguntar... ¿Por qué me sacaste de el?- señalo con su indice derecho hacia el mar.
《No te preocupes, de verdad espero que estes bien... por cierto gracias por los consejos de fate, ya no me falta mucho para terminar Camelot》
No parecía que fuera a existir un enfrentamiento, por lo cual los músculos de su cuerpo se relajaron, con un movimiento rápido debido a sus reflejos logro tomar las frutas una en cada mano, acercándose al desconocido y dejando cerca de él la pera.
-Gracias, tomare solo la naranja, no son de mi agrado las peras... ¿Y ahora me dirás quien eres?-
El fuego cerca de ellos poco a poco iba calentando y secando su cuerpo que había sido sumergido minutos antes fijo su mirada en la naranja e hizo una perforación sobre la cascara de esta para comenzar a retirarla, tomando asiento sobre la arena blanca no sin dejar de preocuparse por aquella voz en su cabeza que seguía sin regresar "¿Le habrá pasado algo a esa tonta?" frunció el ceño expresando un poco de molestia, aunque muy en el fondo sentía algo de preocupación.
《Hey! Lamento la demora... fueron días ocupados pero en breve te respondo, saludos》
** No le parecía correcto tener que iniciar ella primero la presentación, había sido por un momento un impulso hacer la interrogante que era claro daría paso a una presentación, dio un gran suspiro por un par de segundos, sin apartar la mirada de dicha persona, es algo que solía hacer siempre que conocía a alguien, nunca apartarme la mirada, debía permanecer alerta en todo momento, y por las acciones que se presentaban por parte de la otra persona parecía que no habría enfrentamiento alguno.
-Miku... solo una chica...- respondió de manera seca e hizo una pausa, no podía decir nada más, desconocía mucho acerca de ella, lo único en claro era su nombre y sus objetivos -normal- dijo de manera un tanto sarcástica a esta última palabra **
**Su molestia se vio reflejada ante tales palabras de la otra persona, frunció el ceño pero a su vez esto le tranquilizo, generalmente quienes la perseguían o eran enviados para capturarla no perdían el tiempo y se abalanzaban sobre ella sin mas que decir, esta actitud por parte del masculino era algo nuevo, detuvo su andar no sin dejar de perder la vista a sus pertenencias, se quedo callada y con la mirada fija sobre aquel ser, dando paso al sonido que incrementaba de las olas al chocar, fueron dos minutos un poco incómodos y llenos de tensión
-No importa si me lastimo, no dejare que esto se aparte de mi- dijo en un tono de voz un poco mas fuerte para poder ser escuchada, observo que aquella persona abandono su lugar, provocando en su interior cierta ansiedad y nerviosismo, pensó por un momento que tendría que enfrentarlo, pero todo esto desapareció cuando solo vio que la leña era arrojada al fuego levantando ambas cejas en asombro pues no parecía que tal sujeto fuera a hacerle daño
Finalmente decidió bajar el arma, no sin dejar de sostenerla fuerte con su mano derecha, comenzaba a hacer frio y esto la perjudicaba pues le comenzaba a doler el brazo izquierdo, producto de que hace tan solo un momento había estado sumergida en el agua y el cambio de clima no favorecía en lo absoluto. Nada sucedía, no había ningún tipo de agresión por parte de la otra persona, en otras circunstancias y a estas alturas ella ya estaría tirada contra el piso tratando de huir
"Tch! ¿que tan lejos pudo haber ido?" se dijo a si misma en su mente tras notar que su compañera no regresaba
Se acerco aun mas para poder ver con claridad a aquella persona, el calor de dicha fogata comenzaba a calmar su dolor e ilumino toda su silueta permitiéndole ser observada de pies a cabeza mientras el color de las llamas penetraba en su mirada adquiriendo poco a poco la misma tonalidad
-¿Quien eres?- dijo casi como un susurro manteniéndose fría y muy directa en sus palabras**
**Difícilmente sostenía dicha espada, debía hacerlo con ambas manos debido a un dolor insoportable que recorrida su brazo izquierdo, aun con tal dolor mantenía bien sujetado aquel objeto, miraba de forma seria y desafiante a aquella persona de la cual solo podía verse su figura delineada por el fuego, las palabras por parte de aquella persona no se hicieron esperar, dicho dialogo emitido no la hizo bajar la guardia, contrario a esto trataba de no quitarle la mirada de encima y prepararse para lo que fuera a pasar, pelearía de ser necesario y también correría si la situación lo ameritaba (Oh oh! creo que lo mejor es correr) -lo mejor es que dejes de hablar y te pongas a buscar vías de escape...- dijo para si misma en un susurro. (A la orden, y por favor no mueras, no demorare)
observo de reojo por un escaso y rápido segundo si sus pertenencias aun se encontraban en el lugar, comprobando que estaban a su derecha a unos 3 metros, adopto una postura que la haría correr hasta aquella mochila y tomarla rápidamente si la situación se ponía difícil, sin titubeos y muy segura de si misma respondió a la interrogante
-Si es necesario claro que lo haré, no me importa si no se como usarla, podre darme tan solo unos minutos de ventaja, ahora tu responderme algo... ¿Quien de los dos te envió?-
En ese instante pensó que esperar a que sucediera algo para tomar sus cosas seria una acción muy tonta, por lo que lentamente y sin dejar de apuntar con el arma a aquella persona es que fue dando cortos pasos a su derecha para intentar llegar hasta ella**
**oscuridad, solo veía oscuridad, estaba en aquel lugar donde en ocasiones solía estar en paz... ¿seria este momento uno de esos? solo el pasar del tiempo lo diría, un lugar conocido, el andar de su caminar era lento, como si no supiera que había pasado en un largo tiempo, reconocía las casas, los caminos, cada una de las construcciones de piedra que se levantaban, un poco consiente sabia que no estaba sola y para mantener la cordura no dudo en echar un susurro a ella misma
-¿Donde estamos?- (¿Acaso no te das cuenta? ¡Venciste! has logrado derrotar a ese par, todos aquí te tienen mucho respeto ahora tu nombre esta limpio) -¿De que rayos estas hablando? yo no he hecho nada, no hasta donde yo recuerdo...-
A lo lejos se escuchaba una voz de un pueblerino que gritaba a una multitud mientras señalaba a la chica
-¡Miren, ahi esta nuestra salvadora, a ella le debemos la vida, vamos a darle las gracias!-
Una multitud se dirigía hacia la chica quien se mostró un poco sorprendida pero mayormente asustada
(¡Vamos, ve y lanzate a sus brazos!) -¡Tch! esto es demasiado y muy pronto para mi, lo mejor sera correr-
A penas dio media vuelta para empezar su huida cuando alguien por detrás la sujeto evitando que chocaran... un rostro familiar, uno que ella amaba tanto y que se negaba a ver directo a los ojos, a penas hizo contacto visual ella agacho la cabeza llevando ambas manos hasta sujetar su cuero cabelludo con fuerza esforzándose por mantener los ojos cerrados
-Esto no es posible, tu no puedes... yo te hice daño, tu no puedes estar aquí-
La persona que la sujetaba levanto el rostro de a chica en un acto para pedirle que abriera los ojos, pero esta vez no era la persona que había visto en un principio, se trataba de aquel rubio que tanto odiaba y que solo la miraba con una sonrisa macabra para después soltarle un grito
-¡TÚ LO MATASTE!-
En un golpe exaltado la chica despertó... en efecto había sido un mal sueño, tocio un poco pues el agua que había tragado la dejo resentida ante su acto, pero ¿Que estaba haciendo en la orilla del mar? había elegido sumergirse para mantenerse en un estado repetitivo de muerte, el entorno estaba oscureciendo, sus ojos rápidamente se adaptaron a la penumbra y una flor rojiza se hallaba a solo unos metros de distancia de ella, exaltada dejo de prestar atención a esa tenue luz y rodeo con sus brazos todo su cuerpo hasta sentir que la espada que cargaba siguiera con ella, una vez que corroboro la presencia de esta lanzo para si un suspiro de alivio, podía perder todo menos tal objeto, se puso de pie inmediatamente sin bajar la guardia, tomo la espada que tenia, sabia que no serviría de mucho pero al notar que había una fogata ahí quería decir que alguien mas se encontraba cerca, amigo o enemigo debía estar preparada para todo adoptando una posición de ataque**
**La brisa del agua del mar se hacia presente con el chocar de las olas que se hacían cada vez mas fuertes con el pasar del tiempo, la oscuridad de la noche se iba acercando, pero un abundante deseo se hallaba en aquel lugar, un deseo que no era difícil de hacer pero al menos si complicado de lograr.
(¿Entonces lo intentaras de nuevo?)
Había pasado tiempo desde que el deseo de morir se hizo presente, cuando ya no se tiene nada mas que perder es cuando muchos le pierden el miedo a caer en los brazos de la muerte, si no se tiene un hogar al que regresar, sin alguien a quien poder llamar “amigo” o tan solo “conocido” y no se diga de amores, hay un punto siempre de la vida en el que toda persona odia tan solo pensar en aquel sentimiento y aun peor, ser la causante de tantas muertes no es algo con lo que una persona pueda cargar fácilmente, tener que huir siempre, tener que pelear siempre, tener que saber que a veces no esta todo perdido pues aun es capaz de sentir mínimamente algo y de vez en cuando derramar solo unas cuantas lagrimas recordando todo lo que perdió.
(Si sabes que no funcionara ¿Verdad? Han sido demasiadas veces las que lo has intentado y ninguna resulto en el éxito)
Una mochila abandonada muy bien equipada se encontraba a las orillas del mar, estaba a unos minutos mas de poder ser tocada por el agua. Una joven veía al horizonte, cargando con ella entre sus brazos una espada la cual parecía bastante pesada, pero seguramente tenia algún valor pues no pensaba soltarla por ningún motivo, parecía como si casi la abrazara, con sus pies descalzos caminaba lentamente hacia aquel liquido que casi hacia que su cabellera de color agua marina se perdiera en tonalidades, sus ojos solo veían como llegaba el atardecer reflejando en ellos un color rojizo, con cada paso y cada minuto ella iba sumergiéndose mas y mas, el agua le llego hasta la cadera luego en su estomago, las olas parecían querer regresarla a la orilla, pero ella continuo, sujeto con mayor fuerza dicha espada que ahora mientras caminaba amarraba de una cuerda a su cuerpo, se le erizo la piel al sentir el agua fría llegar hasta su pecho, pero no retrocedió, pronto el agua le llego hasta el mentón
(Solo volverás a hacerte daño… difícilmente saldrás de aquí, en muy malas condiciones pero sabes que saldrás)
Antes de sumergirse mas dijo unas ultimas palabras a la voz que siempre escucho en su cabeza, era una voz a la cual ella le daba el nombre de instinto, pues la había salvado de tantas cosas advirtiéndole y diciéndole que hacer cuando estaba en peligro, solo ella podía escucharla -¿Qué mas puedo perder? Esta vez no hay nadie cerca para detenerme, es algo que no he intentado todavía, quizás esos bastardos no me encuentren fácilmente en las profundidades-
continuo caminando hasta desaparecer en el agua… pasaron tan solo 3 minutos cuando el cuerpo comenzó a sufrir los primeros síntomas de ahogamiento, lo pesado de la espada impedía que la chica saliera, su cuerpo comenzaba a reaccionar a el estado desesperado por querer salir, seguido de perder la conciencia**
No hay problema, puedo ser una persona muy paciente... al igual le pido a usted que me comprenda si a veces llego a demorar en mis respuestas, le gustaría dar inicio?
