Yᴏᴜ ᴅᴏɴ'ᴛ ᴄᴀʀᴇ, ʙɪᴛᴄʜ.
NotesThe Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Cy1516757 · F
Hoy no es mi día, quizás piense en disculparme con Camile. — Aunque eso no es cierto, jamás en la vida se disculparía con la rubia, Ten pensaba que definitivamente actuó mal con ella, nada tenía de culpa por lo que acontecía en su día, sólo era un peón al que había aplastado.
Así le siguió por el pasillo hasta que el agarre, más desesperado de lo que ella tenía que contarle, le sacó de si y cuando le vio el torso desnudo, no pudo evitar emitir un "oh" en alarma y sorpresa. Ten pasó las yemas de los dedos por la línea azul, mirando con detenimiento la zona de su piel donde se encontraba. Esa era la primera vez que veía algo igual, en todos sus años viviendo en la orden nunca había sabido que alguno de los mestizos sufriera esa clase de daño, lo que la llevó a pensar que se trataba de algún veneno o maldición. Dejando aquello de lado, miró a su hermano con cierta preocupación, puesto que imaginaba, por el comportamiento brusco que había tenido la última semana, que algo andaba mal, más no de aquella magnitud. Quiso reclamarle, sin embargo acertó un golpe a su hombro con el puño cerrado y frunció el entrecejo mientras se apartaba arrojándole la camisa del uniforme y una mochila.
El día que te mueras, bailaré en tu tumba. — Le escupió con todo el veneno que le fue posible, porque si había algo que la hería era saber a su hermano sufrir en silencio y más cuando su sistema energético estaba siendo afectado de aquél modo. Se llevó una mano al rostro para restregarlo y luego echó hacia atrás la cabeza, mirando al techo con cierto cansancio, como si cargar su propio cuerpo y hasta respirar le fueran actividades dolorosas.— Vamos a ir a Esauria, a... — Decir aquella palabra, "papá", también era algo pesado así que cerró los ojos y simplemente dijo. — A ver a Hades y será una misión larga, así que empaca poco y preparate mucho.
En esa época, los dioses se disputaban la influencia que tenían en la tierra, la falta de rezos los había dejado en el olvido y obligados a vivir como los humanos, si bajar les apetecía, algunos habían ideado la manera para volver a ser necesitados. Hades era uno de ellos, que actualmente se encontraba en búsqueda del casco de invisibilidad, fingiendo una tregua con la orden para facilitar su tarea. Le dio la espalda a Ji mientras tocaban la puerta, así abrió para encontrarse con su compañero que llevaba una maleta con sus pertenencias y otra con las de Ten.
¿Están listos? — Le preguntó a la chica mientras ella contenía el mar de emociones que la ahogaban en ese momento.
Así le siguió por el pasillo hasta que el agarre, más desesperado de lo que ella tenía que contarle, le sacó de si y cuando le vio el torso desnudo, no pudo evitar emitir un "oh" en alarma y sorpresa. Ten pasó las yemas de los dedos por la línea azul, mirando con detenimiento la zona de su piel donde se encontraba. Esa era la primera vez que veía algo igual, en todos sus años viviendo en la orden nunca había sabido que alguno de los mestizos sufriera esa clase de daño, lo que la llevó a pensar que se trataba de algún veneno o maldición. Dejando aquello de lado, miró a su hermano con cierta preocupación, puesto que imaginaba, por el comportamiento brusco que había tenido la última semana, que algo andaba mal, más no de aquella magnitud. Quiso reclamarle, sin embargo acertó un golpe a su hombro con el puño cerrado y frunció el entrecejo mientras se apartaba arrojándole la camisa del uniforme y una mochila.
El día que te mueras, bailaré en tu tumba. — Le escupió con todo el veneno que le fue posible, porque si había algo que la hería era saber a su hermano sufrir en silencio y más cuando su sistema energético estaba siendo afectado de aquél modo. Se llevó una mano al rostro para restregarlo y luego echó hacia atrás la cabeza, mirando al techo con cierto cansancio, como si cargar su propio cuerpo y hasta respirar le fueran actividades dolorosas.— Vamos a ir a Esauria, a... — Decir aquella palabra, "papá", también era algo pesado así que cerró los ojos y simplemente dijo. — A ver a Hades y será una misión larga, así que empaca poco y preparate mucho.
En esa época, los dioses se disputaban la influencia que tenían en la tierra, la falta de rezos los había dejado en el olvido y obligados a vivir como los humanos, si bajar les apetecía, algunos habían ideado la manera para volver a ser necesitados. Hades era uno de ellos, que actualmente se encontraba en búsqueda del casco de invisibilidad, fingiendo una tregua con la orden para facilitar su tarea. Le dio la espalda a Ji mientras tocaban la puerta, así abrió para encontrarse con su compañero que llevaba una maleta con sus pertenencias y otra con las de Ten.
¿Están listos? — Le preguntó a la chica mientras ella contenía el mar de emociones que la ahogaban en ese momento.