Al ver que en verdad una de sus presas, que sin siquiera ha usado ese encanto siniestro y natural, o mejor aún esos implantes de carne para manipularla a su antojo, la ha hecho presa de sus deseos, siendo ella misma la que se ha entregado por cuenta propia y hacerla suya. Invitando a que vayan a un sitio más acogedor para ellos dos.

Solo sus mejillas de ruborizaron, a pesar de ser un gesto tierno el rostro de Sakuya seguía siendo tan inmutable, sus ojos brillaban pero tenían el deseo marcado en ellos.
— Estoy ansiosa—

Abrazándola por la espalda y dejando que sienta su cuerpo musculoso y lleno de presencia para dejar que la soberbia y de lujuria que emana su cuerpo ahora que es parte de quien es su nueva presa o conquista por así decirlo. —De verdad no puedes resistirte a el Gran Dio, te tocaré a modo que nunca te vayas a querer ir de mi y des tu vida por tu señor.

Abrió sus ojos en sorpresa, los pocos tactos de Dio la volvían loca pero no era muy capaz de exteriorizarlo sólo pudo sucumbir a su mirada, además de la excitación tras destruir todo la pequeña albina no pudo hacer más qué quedarse ahí.

— Toqueme más, por favor... Lord Dio — Soltó esas palabras sin saber el porqué, solo se sintió estremecida.

— Jajajajajajaja, eso es todo lo que necesito en la vida, alguien que comprenda mi motivación para hacer de este mundo un infierno y por que no, hacer un nuevo reino. * Tras decir eso, acerca su distancia a la de su compañera, para mirarle a los ojos y con su mano diestra querer tomarla del mentón para que lo vea a los ojos y musitarle que ella es su reina. *

Su mirada de iris escarlata observaba el caos, se reflejaba perfectamente el panorama en sus ojos que parecían dos espejos. Estaba realmente complacida al ver como Dio estaba en todo su esplendor, el como habían destrozado cada cosa y como ambos podían manipular el tiempo a su capricho. Una coincidencia diabólica del destino; ella una Maid cazavampiros maravillada por un vampiro con un poderoso Stand: The World.

— Es usted, My Lord el amo del mundo yo... Le acompaño a cumplir su sueño—

* Mirando el caos hecho por el stand The World y su maid, sin duda la satisfacción de poder controlar el mundo, ser el amo absoluto y codicioso que siempre ha sido le llena de éxtasis. * — Nada de esto hubiese sido posible si no hubieses estado apoyándome Sakuya, lo vez ? Nadie puede detener lo que se ha empezado, somos los amos de el mundo !!!