UmbraEterna is using SimilarWorlds.
Join SimilarWorlds today »
Conoce la pasión en el horror cósmico. || Rol: On ||
About Me
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
ElanorIronscar · 22-25, F
; 𝗔𝗲𝗿𝗶𝘀 ᶠᵃᵗᵃˡᵉ ʷⁱᵗᶜʰ 🌙 ˗ˋ

https://youtube.com/watch?v=Qz4BLPa2__w&feature=shares

Divina desterrada, al fin consiguió la vista del ocaso, el fugitivo paso, y fue recobrada en su mismo despeño, esforzando el aliento de la ruina. Reina sin galardón, quien en un mundo mudado y anónimo fue a parar. Se le conocía como la monarca de las bestias del fuego, respetada por su mando y preponderancia en sus lares. Aeris Avalor Sejmet se hacía llamar y vagaba como trotamundos en busca de poderosas reliquias donde su ambición no tendría fin. Ya había acostumbrado a la soledad de toda una vida de traiciones, a toda una existencia de dolor que con el tiempo formó en su corazón una coraza impenetrable, un insípido semblante.
Aeris era una mujer de estatura promedio, tez nívea, pálida cual cande lunar. Su cabello era largo y albino, enredado en hebras blancas y abundantes. Un par de ojos violáceos y engreídos hacían juego con la finura de las facciones de su rostro, delicado y fuerte a la vez, una dualidad hipnotizante para cualquiera que la viera. La cubría una negra capucha que iba desde la coronilla hasta la planta de sus pies, dejando aún el misticismo de su ropaje. A su lado, le acompañaban dos fieles: un imponente cuervo blanco, mensajero real, y un caballo de luctuoso pelaje puro.
Aquella noche no había pasado mucho tiempo desde que llegó a una ciudad bastante despierta, en medio de sus viajes en busca de cierto poderoso artefacto. Descendió del corcel que dejó atado y asegurado afuera de una vetusta cantina, mientras se posaba estoico sobre la loza del sitio su cuervo. Su aura misteriosa y refinada llamaba la atención de los presentes, a los cuales ella ni siquiera miró. La lúgubre cantina fue testigo de aquel evento, recibiendo a aquella moza de ojos violeta. Sus brazos cansados se recargaban encima de la carcomida madera que compenetraba una barra donde había licor barato salpicado por doquier, mientras el ambiente se recargaba del bullicio y cantos desafinados que los inútiles campesinos en estado de ebriedad emitían, venturoso era su sentir cuando el estupefaciente transitaba sus venas, pero cuando este disminuía, recordaban lo miserables que son, unos estorbos… para el juicio de la reina de Creotia eso eran.
Pediría entonces el coñac más fuerte, su melódica voz llamó la atención del barman, quien enseguida acató su deseo. Miraba discretamente alrededor mientras sacaba de su capucha un par de cigarrillos violetas y, usando a hurtadillas su índice como mechero, los encendió con un chasquido, un mecanismo meramente útil para una fumadora cuyo dinámico cuerpo le permitía hacerlo. Un vaso de cristal fue colocado sobre la mesa con el amargo líquido dentro, suspiró observando atentamente. ¿Hasta cuando la monotonía de su vida dejaría ser sentirse así? ¿Hasta cuando deberá seguir bebiendo rodeada de extraños para sentirse viva? El destino jugaba a las cartas de azar con su vida, cada vez sorprendía más, aunque para ella todo fuera igual, frio y gris.
 
Send Comment